Fabra: “En Bankia todos son culpables, no solo Bancaja”
El Gobierno prepara una línea crediticia para refinanciar la deuda del Consell El presidente admite ante la junta directiva de AVE que los hispabonos no son viables
Alberto Fabra intentó el lunes en Madrid establecer un cortafuegos para detener el avance del incendio que continúa devorando la imagen de la Comunidad Valenciana, bastante deteriorada ya por la corrupción y el despilfarro existentes. El presidente de la Generalitat no está dispuesto a que las cajas de ahorro de la Comunidad Valenciana, especialmente Bancaja, acaben siendo las responsables de la crisis del sistema financiero español por la pésima situación de Bankia y su repercusión en la prima de riesgo. Fabra mostró su total desacuerdo con quienes cargan en Bancaja el peso de la actual situación de Bankia: “Todos, dijo, son culpables”.
El presidente de la Generalitat tuvo que hacer doblete. Por la mañana en Madrid y a mediodía, en Valencia, con la directiva de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE). En la reunión que mantuvo con los miembros del lobby empresarial, Fabra reconoció que los hispabonos que tanto él como su consejero de Hacienda, José Manuel Vela, han venido reclamando para hacer frente a los vencimientos de deuda de la Generalitat, no son viables. En su lugar, el presidente anunció una fórmula crediticia que permitirá una refinanciación de los créditos que vencen este año.
En la capital de España, poco antes de entrar a la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP, sostuvo, frente a una corriente de opinión cada vez más extendida, que Bancaja no es la única ni la principal responsable de la situación de Bankia y para que quedara claro reclamó al Gobierno que diera “todas las explicaciones”. No es esta la posición más ortodoxa en el Ejecutivo de Mariano Rajoy, pero Fabra cree que es bueno que los ciudadanos tengan información sobre la situación del mercado financiero para que quede claro, entre otras cosas, que la incorporación de Bancaja al grupo Bankia no es la causa de los males de esta entidad. El jefe del Consell ha reconocido que la caja valenciana “tenía problemas”, pero no más que Caja Madrid u otras entidades de ahorro. “Al final, la voluntad y el esfuerzo de los gestores no ha sido suficiente como para que se pudiera mejorar la situación”. En su opinión, lo que ocurre es una consecuencia “de los problemas del sistema financiero en general”.
Fabra defendió la gestión del Gobierno en su intento de “dar credibilidad y solvencia” al sistema financiero. Sobre la conveniencia de que el Estado recurra al fondo de rescate bancario de la Unión Europea evitó pronunciarse con claridad: “Cualquier medida será bien recibida por los mercados, para poder ganar solvencia y garantía para los ciudadanos”.
La alcaldesa de Valencia, que también acudía a la reunión del Comité Ejecutivo del PP, mantuvo la misma posición que Fabra. Apostó por que se conozca “la realidad de todo” y por la nueva dirección de José Ignacio Goirigolzarri. Rita Barberá aseguró que “Bankia tiene un gran gestor en la presidencia y vamos a hacerle caso”.
Durante meses los máximos responsables políticos y empresariales de la Comunidad Valenciana han defendido la conveniencia de que los órganos de dirección de Bankia reflejaran el peso que suponía la aportación de Bancaja a la entidad. El lunes estaba prevista la desapareciónn toda presencia territorial en el nuevo consejo de administración y nadie pareció echar en falta esa pérdida de influencia. El consejo de administración del Banco Financiero y de Ahorro (BFA), matriz de Bankia, debía aceptar las dimisiones -que finalmente no se produjeron- de su vicepresidente Francisco Pons y de los vocales Rafael Ferrando, José Rafael García Fuster, Ángel Villanueva, Antonio Tirado y Remigio Pellicer. Pero son inminentes. El periodo del “poder valenciano” en una de las mayores entidades financieras españolas habrá sido efímero. Paco Pons, impulsado por la Generalitat y por la Asociación Valenciana de Empresarios, apenas ha durado cuatro meses en la vicepresidencia.
El presidente quiere que
Todas las declaraciones y las reivindicaciones que en su día se hicieron para mantener una cuota territorial valenciana en Bankia pasaron al olvido. La dirección de AVE, que se reunió con el presidente de la Generalitat en Valencia, no tuvo tiempo para la nostalgia.
Las fuentes consultadas por este periódico coincidieron en señalar que Goirigolzarri tenía todo el derecho a nombrar su equipo. El propio Fabra, que acudió a la reunión con la cúpula del lobby empresarial acompañado de los consejeros de Hacienda, José Manuel Vela; de Economía, Máximo Buch, y de Educación, María José Catalá, quitó importancia a la desaparición del sistema financiero valenciano. Lo importante, vino a decir, es que fluya el crédito y no el origen de la entidad que lo dé. Afirmación que no todos comparten.
La presencia de la consejera de Educación en la reunión no fue baladí. María José Catalá también es la responsable de empleo y el presidente emplazó a los empresarios presentes a recuperar la imagen de la Comunidad Valenciana convirtiéndola en la primera autonomía que acabe con el paro juvenil. Para ello anunció la puesta en marcha de un contrato de prácticas que permitirá el acceso al mercado laboral a los más jóvenes. La recuperación de la marca CV es uno de los objetivos más inmediatos que tiene el presidente, de ahí que insistiera en la conveniencia de que no se ejerzan acciones de responsabilidad civil frente a los antiguos gestores de Bancaja.
Los empresarios de AVE, a diferencia de lo que ocurrió en la primera reunión con Fabra, felicitaron al presidente por las reformas que está llevando a cabo en la Administración autonómica, pero criticaron el ritmo de las mismas, que no les parece suficientemente rápido, y exigieron una mayor profundidad en las mismas.
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