Lo aprobado y lo rechazado

El PNV y el PP construyeron a la hora de las numerosas votaciones (hasta 126 propuestas de resolución) un muro para que no pasara nada que pudiera comprometer a las Diputaciones. Los populares no dudaron incluso en oponerse a la subida del IRPF, que el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha realizado y que el PSE proponía en Euskadi para tramos por encima de 90.000 euros.

Juntos se opusieron a la eliminación de las deducciones por vivienda y edad avanzada a las bases imponibles superiores a 24.000 y 30.000 euros, respectivamente, o a la reducción de un punto en el Impuesto de Sociedades a las pymes, y la fijación de un tipo del 18% a las de menos de 25 empleados. Igual suerte corrió la exención a las indemnizaciones por despido o la supresión de todo beneficio fiscal a los defraudadores.

Las resoluciones aprobadas, todas ellas de contenido genérico y casi nula repercusión práctica, salieron en su inmensa mayoría con la suma de peneuvistas y populares. Así lograron los primeros sacar adelante 16 de sus 17 propuestas —la otra reclamaba la Seguridad Social— y el PP la decena que presentó. De las socialistas, en cambio, el PNV solo apoyó cuatro, casi irrelevantes.

A la inversa, el PSE respaldó cuatro propuestas peneuvistas que piden negociar que se convenien como impuestos concertados de normativa autónoma el IVA, los impuestos especiales y otros o materias del IRPF y el nuevo impuesto sobre el juego.