Botella apoya al agente que disparó al aire durante una detención en Lavapíes

El senegalés que fue detenido el domingo en Lavapiés (Centro) por un policía municipal que pegó dos tiros al aire, cuyo nombre corresponde a las iniciales M. T. y nacido en Senegal en 1988, pasará a primera hora de hoy a disposición judicial. La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, mostró ayer su apoyo al agente. En su opinión, el funcionario estaba haciendo cumplir las ordenanzas, “una de las cuales prohíbe la venta ilegal, que es una expoliación de la propiedad intelectual”, explicó la regidora al término de la puesta de la primera piedra de una instalación deportiva dedicada al pádel y al tenis, en el barrio de Las Tablas.

Los agentes “se sintieron agredidos y por eso hicieron el disparo al aire”, aseguró Botella, quien añadió que el Ayuntamiento apoya a los policías municipales siempre que “están cumpliendo una ordenanza” y favoreciendo de este modo “la convivencia entre los madrileños”. La alcaldesa, que aseguró que no vio las imágenes grabadas por un vecino, mantuvo que “el agente disparó al sentirse acosado”.

Fuentes de la Concejalía de Medio Ambiente y Seguridad, de la que depende la Policía Municipal, aseguraron que mantienen su versión inicial y que ven correcta la actuación del agente. De todas formas, han abierto una investigación interna, como se hace todas las veces que se utiliza una pistola.

“Inaceptable”

La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, anunció que está estudiando medidas para evitar que en Lavapiés se produzcan incidentes como los del domingo. Denunció que las denominadas brigadas vecinales hacen una “dura presión a la policía” que es “inaceptable”.

La Policía Municipal puede patrullar de paisano, tras solicitar el correspondiente permiso a la Delegación del Gobierno. Estos agentes autorizados suelen destinarse al cumplimiento de las ordenanzas y a la protección de personas en alto riesgo, como cargos públicos, mujeres maltratadas y menores en riesgo. También forman parte de los dispositivos antibotellón, de venta ilegal o las inspecciones a locales. Hasta hace tres años, el número de agentes que podían trabajar sin uniforme era muy alto (llegaba a veces hasta el 40% y el 50% de la plantilla), pero entonces la Delegación del Gobierno restringió su número. Estos permisos existen en la práctica totalidad de los municipios de la región.