Mueren dos presos por sobredosis y otro de ataque cardíaco en prisión A Lama
La prisión pontevedresa, según los sindicatos, está "por encima de la capacidad normal, que es de unos 1.000 internos", aunque "lejos del pico de 1.900"
Dos reclusos han muerto debido a una sobredosis de droga y un tercero de un ataque cardíaco en la prisión pontevedresa de A Lama, informó hoy a Efe un portavoz del sindicato Agrupación de los cuerpos de la administración de instituciones penitenciarias (Acaip). La primera de las víctimas falleció hace dos semanas al sufrir un problema de corazón "cuando se encontraba en la enfermería" de ese centro penitenciario, indicó la misma fuente.
Añadió que en los días posteriores murieron otros dos reclusos por "sobredosis de estupefacientes" y señaló que ambos fueron hallados en sus respectivas celdas. El representante de Acaip apuntó a Efe que en las prisiones gallegas se registran casos "esporádicos de sobredosis" de droga, pero "no es normal que mueran dos en un corto periodo de tiempo".
El sindicalista apuntó que en A Lama hay droga "igual que en cualquier otra prisión", destacó que los funcionarios de prisiones están "controlando más ese tema" pero indicó las dificultades de detectarla. Puntualizó que generalmente la droga es introducida por los propios reclusos en su retorno, después de disfrutar de periodos de "permiso", o bien por parte de amigos o familiares que la facilitan durante las "comunicaciones" o visitas al centro penitenciario.
Este portavoz de Acaip, sindicato mayoritario en prisiones, precisó que, pese a que los agentes hacen "cacheos", el método más fiable del que disponen para poder detectar la droga es mediante "radiografías", pero apuntó que requieren una "autorización especial" que los jueces conceden "a veces, pero no como rutina". El sindicalista indicó que A Lama, al igual que la prisión coruñesa de Teixeiro, tiene actualmente más de 1.300 reclusos, lo que supone una situación de "saturación".
En ese sentido, advirtió de que el número de reclusos en A Lama está "por encima de la capacidad normal, que es de unos 1.000 internos", aunque "lejos del pico de 1.900" presos que había años atrás.
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