Cuando la pasa era objeto de lujo

En la Beneficencia de Valencia pueden verse este fin de semana niños en un pequeño tren que ocupa un patio entero del centro; adultos observando cómo cocinar arroces o jóvenes aprendiendo a hacer baldosas. Cada una de estas actividades se relaciona con un museo local de los veinte que participan en la feria Etnopobles. “Los museos etnológicos son los más numerosos de Valencia, de la comunidad y de España”, asegura Joan Seguí, director del Museu Valencià d’Etnologia, organizador de esta primera feria.

En Rótova (La Safor) dejaron de hacer pasas (uva seca enjugada) hace un siglo. “Sólo teníamos la memoria oral y un riurau [construcción valenciana relacionada con este producto] que hemos rehabilitado como huellas de un modo de vida floreciente”, explica Mónica Espílez, gestora del Centro de Interpretación de la Cultura de la Pasa de esta población. Tan floreciente que al parecer llegó a ser casi objeto de lujo. Ahora, en Rótova ni siquiera se cultiva uva. “Contamos con las visitas de escolares, pero también nos damos a conocer en hoteles o campings tratando de atraer un turismo”, explica la gestora.

El Museo del Tren Gandia-Alcoi también surge de la añoranza de un tiempo perdido, cuando este ferrocarril circulaba entre La Safor y L’Acoià. Pero no está en Alcoi ni en Gandia, sino en una antigua estación de Almoines. “Lo más complicado fue averiguar dónde estaban los trabajadores del tren 36 años después”, cuenta José Morales, presidente de la asociación impulsora del proyecto. Ahora disponen de un archivo de 12.000 fotos y una locomotora de verdad y quieren que “se retome el proyecto de una ruta verde entre las dos comarcas”.

Aseguran sus gestores que el de Genovés, la cuna de Enric Sarasol y Paco Cabanes, es el único museo de la pelota de España, al menos mientras Vitoria no desatasque su ambicioso proyecto pelotari. Y eso a pesar de que “hasta 1985 los valencianos tenían que apuntarse a la Federación Vasca de Pelota”, recuerdan.

El aumento de los museos de etnología hace que hoy existan, solo en la provincia de Valencia, más de 40, sin contar colecciones museográficas. Desde el Museu Valencià d’Etnologia colaboran en su puesta en marcha. El próximo será el de la miel en Montroi. “Lo primero que les decimos es que se identifiquen”, señala Joan Seguí. Y la identidad puede estar en la fiesta, como en la pelota, el arroz, el tren o la pasa.