“Lo importante es resistir”

La relación de Rafael Blasco con César Augusto Tauroni no es reciente. El que fuera ex socio de un hermano del consejero, Bernardo Blasco, ya fue protagonista de una polémica adjudicación de la Consejería de Bienestar Social en 2001, cuando Blasco dirigía este departamento. Una firma de Tauroni se adjudicó un contrato valorado en más de 99.000 euros gracias a un proceso administrativo urgente, “una ficción”, denunció entonces una firma que competía por el contrato. Ambos tuvieron contactos cuando Blasco ocupó la cartera de Sanidad.

Son muchos los contactos telefónicos que tienen Blasco y Tauroni, según se desprende de la investigación. Por ejemplo, el 30 de septiembre de 2011, Blasco le dice a Tauroni que le ha estado llamando casi todo el día, por si pudieran haberse visto, pero que ya buscarán un hueco y se verán. Otro día, también por teléfono, el exconsejero cita al empresario en el IVAM.

Los vínculos entre político y empresario vuelven a quedar patenten en otra conversación. Fue en junio de 2011, cuando Rafael Blasco estaba a punto de salir del Gobierno valenciano por primera vez desde que ocupó su primera cartera, entonces con un Gobierno socialista. Blasco da ánimos al empresario acerca de su inminente salida del Consell.

Tauroni. Hola.

Blasco. Hola, estate bien, ¿eh?

T. No, si yo estoy bien. Bueno...

B. No, pues no, no, estate bien que va a salir todo muy bien. (ininteligible) ...con más tranquilidad, pero van a ir las cosas mejor que lo que teníamos. Lo que pasa solamente, pues es, los sacrificios que tiene que hacer uno de aguantar un rollo que es muy pesado pero a cambio tener otras cosas aseguradas, y yo creo que...

T. Ya...

B. ...y yo creo que ese es un poco el tema. Y así, pues... Lo importante es resistir y...

T. Mmm.

B. ...y mantener el tipo ¿eh? Y a ver, de momento, eso, solo es una interlocución para que cualquier cambio no produzca efectos no deseados. Porque, lo de eso, es sencillamente lo digo, muy fuerte, ¿no? Es de efectos internos. Pero en fin... Ya sabes que yo quiero acabar en compañía tuya de alcalde de Nueva York y de comisario de... [bromea, al parecer el todavía consejero Blasco]

T. No, no, no. Alcalde no...

B. Risas

T. (ininteligible) ... yo las calles no, por favor.

B. Ya está, pues nos haremos alguna cosa por ahí, no te preocupes.

T. Venga un abrazo.

B. Ya hablamos, un abrazo y gracias, ¿eh? Hasta luego.