Una exposición descubre en Lugo a un Laxeiro “experimental” y en gran formato

Laxeiro, cosmoloxías, es el título de la muestra que hoy se abre en el capilla de Santa María de Lugo y que reúne una veintena de obras, la mayoría en gran formato, que presentan a un artista “lúdico y experimental”, en palabras del comisario de la exposición, Javier Pérez Buján. Los cuadros fueron realizados entre los años 1954 y 1974, etapa en la que el pintor de Lalín residió la mayor parte del tiempo en Buenos Aires.

La exposición nos presenta una parte del universo creado por Laxeiro en sus cuadros y lo hace a través de una galería de personajes reales, inventados o extraídos de la literatura. “Se trata de presentar obras de Laxeiro menos conocidas, en las que rompe con la estética del granito que le caracteriza aunque, al mismo tiempo, también se incluyen otras piezas donde encontramos a un Laxeiro más reconocible”, explica Pérez Buján, comisario y director de la Fundación Laxeiro de Vigo.

La época que abarca la exposición es una etapa de madurez del artista, quien retoma el cromatismo terroso y oscuro de los años 30 y 40 en conexión con la tradición negrista de la pintura española (Goya, Ribera, Gutiérrez Solana) y, al mismo tiempo, se interna en la experimentación para utilizar otras grafías más próximas al expresionismo. La influencia de la pintura geométrica se hace evidente en piezas como Martirio do boneco o Vella caixa de música, mientras que el cubismo orgánico está presente en obras como Hans de Islandia o Maternidade.

También es una etapa de cambio en la paleta cromática de Laxeiro en la que se da entrada a la luz y se cambian los ocres por amarilos y los colores tierras por rojos. Este nuevo cromatismo en combinación con la geometría orgánica produce obras de rara belleza como O sabio y Señora Perditil, piezas en la que es evidente la admiración que siente Laxeiro por Picasso. Las piezas presentes en la muestra han sido prestadas por el Museo Municipal Quiñones de León, la Fundación Novacaixagalicia, la Universidad de Santiago, la pinacoteca Fernández del Riego y la propia Fundación Laxeiro.

Durante el recorrido, el visitante se encontrará con algunos de los personajes imaginarios habituales en la iconografía de Laxeiro como el gnomo Merlotil, alter ego del propio pintor, la señora Perditil, una peculiar crítica de arte, o la familia Romea, formada por personajes del imaginario marquesado del mismo nombre. La muestra dedicada a Laxeiro coincide en el tiempo con la que la fundación Novacaixagalicia de Lugo dedica a la obra de Díaz Pardo y el Círculo de las Artes acaba de cerrar la dedicada a la obra de Manuel Colmeiro. En muy poco tiempo Lugo ha exhibido la obra de tres de los grandes renovadores del arte gallego del siglo XX.