_
_
_
_

La semana por delante

Una exposición con acento francés, cine de reflexión o la versión teatral de Orquesta Club Virginia, opciones para los próximos días

Fotograma de ‘My Dubaï Life’, de Christian Barani.
Fotograma de ‘My Dubaï Life’, de Christian Barani.

CINE. Hay momentos y momentos. En algunos el cuerpo y el alma del cinéfilo pide ‘Los vengadores’. En otros, otro tipo de cine, pausado y artístico, que agite las mentes y los sentimientos. Por ahí van los Rencontres Internationales, que acercan las películas a su lado más arriesgado y museístico, y que desde hoy domingo y hasta el 23 toman las salas de la Filmoteca y de la Cineteca. Sus organizadores pretenden crear con ellos un espacio de descubrimiento y reflexión entre el nuevo cine y el arte contemporáneo. Tras proyectarse en París en noviembre, pasan ahora por Madrid para acabar su recorrido en julio en Berlín. La idea es que el público atienda a la conexión entre cine y arte, es decir de piezas que se mueven entre el Cine de investigación, documental de creación, nueva narrativa y el vídeo. Cincuenta de esas obras audiovisuales, un riesgo para algunos, un placer para otros.—GREGORIO BELINCHÓN

ARTE. Aprovechando que Francia inicia una época expectante no está mal acercarnos al país vecino y tratar de conocerlo mejor a través de sus diseños que, como se sabe, hablan por sí solos del contexto y las gentes que los hicieron posibles. En Matadero coinciden aún dos exposiciones hasta el próximo 30. La primera, 20 iconos del diseño francés con algunos productos que son grandes clásicos y que han marcado a generaciones enteras. Por ejemplo, el bolígrafo BIC cristal inventado por Marcel Bich en 1950; el famoso coche Citroën DS21, diseñado por Flaminio Bertoni (que en España llamamos tiburón) o la olla exprés supercocotte, de los hermanos Lescure. La otra muestra, Francia diseña hoy exhibe más de 200 piezas que representan lo mejor del diseño francés actual en todas sus vertientes: moda, gráfica, digital, productos y arquitectura. Y ahí están los nombres consolidados y más que reconocibles, como Philippe Starck, los hermanos Bouroullec o Dominique Perrault y las firmas.—MARÍA JOSÉ DÍAZ DE TUESTA

DANZA. Vuelve a Madrid el bailarín y coreógrafo gijonés Manuel Badás, director de la compañía Inquiquinante Danza, con un nuevo trabajo: Sebastián (Sala DT Espacio Escénico. Del 24 al 26), planteado por su creador como una re-visitación iconográfica del Martirio de San Sebastián en clave pop, una liturgia escénica en la que explora el concepto de masculinidad y de la belleza masculina, a la luz de los gustos actuales. Badás manifiesta que “Sebastián fue condenado a muerte por mantenerse fiel a sus ideales, por reclamar la libertad de elegir quién quiso ser. La representación de su martirio se ha reinventado una y otra vez hasta nuestros días, convirtiendo al santo en un icono de la belleza masculina y se ha ido desacralizando hasta convertirse en un ideal estético”. En la obra usa textos propios y de Gabriele d’Annunzio.— ROGER SALAS

TEATRO. Hace 20 años el director de cine Manuel Iborra hizo una película llamada Orquesta Club Virginia en la que contaba una historia de músicos, de gente sencilla marcada por un destino sin relieve con una vida nómada por Valencia, Alejandría, Beirut o Amman. Un retrato de gente curiosa que, por encima de todo, son músicos. Aquella aventura cinematográfica marcada por el humor y por cortas escenas de vida ha sido llevada por Iborra al teatro, con el escenógrafo Jean Guy Lecat. Los actores (algunos participaron en el filme) son el gran aval de este montaje (en el Matadero), con Antonio Resines al frente de una orquesta disparatada con Víctor Elías, Jorge Sanz y Juan Díaz (se alternan en un papel), Enrique San Francisco, Pepón Nieto y Pau Riba. Junto a ellos, Guillermo Montesinos, Macarena Gómez y Miranda Gas.—ROSANA TORRES

POP. Ya se ha dicho hasta la saciedad, pero es que poco más hay que decir de Coldplay. Una banda que ha sabido pulsar las teclas adecuadas y mantenerse en lo más alto diez años, el tiempo suficiente para pasar de ser unos universitarios provincianos con un grupo a los U2 de esta década. Resulta asombroso pensar que aquella banda que publicó Parachutes, su primer disco en otoño de 1999, sea la misma que hoy va a actuar en el Vicente Calderón ante 56.000 fans rendidos de toda edad y condición, pero así es.—ÍÑIGO LÓPEZ PALACIOS

CLÁSICA. Es uno de los grupos punteros de la música antigua española. Su labor de recuperación del patrimonio musical español promovida por su director, Eduardo López Banzo, ha llevado a Al Ayre Español a colocarse como uno de los más valiosos baluartes de la interpretación de repertorio barroco y renacentista. Los aragoneses llegan este viernes al Auditorio Nacional con un programa que incluye la Misa Luterana en sol menor de Bach y su Suite para orquesta nº1, y una selección de villancicos y cantadas de José de Torres. Este compositor llegó a ser maestro de la Capilla Real y su obra supone, en parte, la modernización de la música española durante el siglo XVIII. Para estas obras se acompañan de la dulcísima voz de la soprano María Espada y la colaboración de Carlos Mena, contratenor de voz controlada y firme que se está convirtiendo, como Espada, en un habitual de las salas de conciertos madrileñas (en los últimos meses ha visitado San Lorenzo de El Escorial y el Auditorio).—MIGUEL PÉREZ MARTÍN

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_