O Día dos Números

Un año más O Día das Letras Galegas llega en primavera: esta vez con Valentín Paz Andrade de protagonista. El problema es que le ha tocado mal año a don Valentín: las letras en Galicia son ahora las que se dejan sin pagar y los números adelantan por el arcén. Bueno, en Galicia y en todas partes, que esto ha cambiado mucho de un año a esta parte. Tanto es así que parece que han pasado siglos desde la celebración del año pasado con Lois Pereiro de superestrella.

A propósito de esta aceleración demencial nos decía Borja Casani hace poco que El Estado Mental, la nueva revista con formato de libro en la que está embarcado, se le ha quedado pelín desfasada en unos meses. Casani fue el editor de La Luna de Madrid y de El Europeo en su momento y a finales de 2010 se metió de lleno en este proyecto. El primer número de El Estado Mental salió en febrero de 2011, llevaba por título Tenemos que hablar y recopilaba artículos sobre arte, comunicación, sociopolítica y esas cosas. Con todo lo interesante por sí mismo que es este primer número, resulta casi más interesante comparar los análisis y opiniones de los chicos y las chicas listas con la situación que estamos viviendo en 2012. Las cosas han cambiado tanto que casi no reconocemos la preocupación por la telebasura de entonces (¡de hace nada!) o por las redes sociales y el exhibicionismo de los usuarios de Facebook, por ejemplo. O tempora, o mores!

O Día das Letras y el año de Paz Andrade llegan pues en un momento en el que los altos ejecutivos jubilados de las entidades financieras gallegas, ya sin entidad, esperan a cumplir los 65 años para llevarse la segunda parte del muerto que contemplaban sus contratos. Unos vivos. Tampoco tenemos Consellería de Cultura en Galicia y el Gobierno de España prepara el desmantelamiento de muchas competencias tan duramente transferidas a Galicia.

Se acabaron las letras, las pagadas y las sin pagar, y mandan los números. Cifras e letras, el programa presentado por Paco Lodeiro, ahora se llamaría en justicia Cifras contra Letras. De ahí la desaparición de consellerías con un solo cometido: todas tendrán una coletilla tal que “y las cuentas del Gran Capitán”. Y la propia Xunta de Galicia, que pasaría a llamarse Xunta de Galicia e das contas do Gran Capitán. Los números cantan, Cantor, y las nubes se levantan.

El Día das Letras da paso al Día dos Números en 2012. Que ya no va a ser un día al año sino 365 (o 366, que estamos en año bisiesto) a la manera del “cumpledías” que celebran el Sombrerero Loco y el Conejo con Alicia en este país de las maravillas. Galicia, por su parte, necesitó de un Día das Letras para “poner en valor” (¡esta expresión está empezando a decaer!) la literatura de este país de los milagros.

Por la misma razón, las cuentas de Mariano Rajoy, de Alberto Núñez Feijóo, de Luis de Guindos, de Rodrigo Rato o de cualquier concello gallego necesitan como agua de mayo un Día dos Números para que todos nos creamos que no mienten y que su concepto de la economía nos conviene a todos, tal y como nos convenía leer a Rosalía en 1963. No conviene, sin embargo, darles demasiadas ideas. En 1979, el Grupo Rompente proclamaban “fóra as vosas sucias mans de Manuel Antonio!” cuando le tocó el turno al poeta de Rianxo. Estos son capaces ahora de plagiar aquel manifiesto al grito de "fóra as vosas sucias mans dos vosos cartos, que volos administramos nós!".

Ya están en ello: de ahí el cierre de las oficinas de NovaGalicia Banco (NGB) en Moaña ante las airadas y reiteradas protestas de los vecinos por el timo de las preferentes que les vendieron los directores de sucursales. Piden desde NGB, eso sí, perdón y buen rollo para que no arda O Morrazo. El dinero público vuela hacia lugares ignotos y el dinero privado sencillamente vuela. Es hora de recordar a Feijóo9: el Hombre Anumérico ya mezcló letras y números en su campaña electoral. No nos dimos cuenta y ahora no nos salen las cuentas. ¡Qué ingenuos!

Cuatro provincias, siete ciudades grandes, docenas de millones para unos pocos exconsejeros jubilados, tres millones de habitantes, la AP-9, tres aeropuertos y siete cruces y una hostia en el escudo: Galicia camina con paso firme hacia ese Día dos Números.

@JulianSiniestro