Juicio a dos sindicalistas del naval
El fiscal pide dos años y medio para Antolín Alcántara (CIG) y otros dos para Ramón Sarmiento (CC OO), por una protesta durante la huelga de 2009
Dos sindicalistas de CIG y CC OO se enfrentan a prisión por unos hechos que sucedieron durante la huelga del naval de 2009 en Vigo, cuando un grupo de manifestantes tomó la Estación Marítima. El fiscal rebajó ayer a la mitad, durante la vista oral celebrada en el juzgado Penal 2 de Vigo, las penas que había solicitado inicialmente para Ramón Sarmiento, responsable comarcal del metal, y Antolín Alcántara, responsable de negociación colectiva en CIG. Una tercera persona, la responsable en ese momento del gabinete de prensa del sindicato nacionalista, fue absuelta.
Alcántara, que tiene pendiente otro juicio por otra protesta laboral, se enfrenta a dos años y medio de cárcel —un año y medio por desórdenes y un año por daños— y a una sanción de 12 meses a razón de 15 euros por día. Durante la vista se declaró inocente e insistió en que la ocupación del edifico portuario no fue una acción premeditada. “Sería una locura, no se nos ocurriría. Sabemos lo que significaría tomar un crucero”, aseguró, para reafirmar su declaración de que ése no era el objetivo. Una vez dentro de la instalación, acudió hasta donde se encontraba la zona de control, según manifestó, para “buscar una salida y evitar un enfrentamiento con la Policía”. Para Ramón Sarmiento el fiscal ha solicitado dos años por desórdenes y daños y una multa de 15 meses. “En ningún momento hubo actitudes violentas”, aseguró durante el juicio.
El objetivo, según ambos, al entrar en el edificio portuario era refugiarse de la carga policial, y no ocupar el buque Independence of the Seas, que acababa de atracar en el muelle de transatlánticos. Durante la vista recogida por Europa Press, en la que declararon más de una docena de testigos, se visionaron imágenes grabadas por las cámaras del Puerto de Vigo en las que se veía la llegada de los manifestantes; su presencia en el interior de la Estación Marítima y la entrada de Alcántara en el centro de control portuario, situado en la segunda planta del edificio. Esas imágenes no fueron concluyentes a la hora de determinar quiénes fueron las personas que causaron los daños en la puerta de acceso a la Estación Marítima, que estaba cerrada.
Alcántara y Sarmiento aseguraron que la intención inicial era concentrarse en la explanada ante el Centro Comercial A Laxe para hacer visible el conflicto del metal ante los turistas. Sin embargo, mantuvieron que la manifestación quedó cortada en dos, que se produjo una carga policial a la altura de la calle Cánovas del Castillo y que el grupo que estaba delante fue a cobijarse en la Estación Marítima para evitar ser alcanzado por la carga. El representante del ministerio público rebajó las penas por considerar que ambos reconocieron “bastante”, los hechos y que el importe de los daños ha sido abonado.
El representante de la Fiscalía estimó que los sindicalistas habían planeado tomar las instalaciones, y que “en ningún momento” se les vio intención del ir al centro comercial o quedar en la explanada. “Afortunadamente hubo cabeciña y no entraron en el muelle y en el crucero”, relató.Sostuvo que al tratarse de dirigentes sindicales, ambos son responsables de lo que hacía el resto del grupo.
A las puertas del juzgado, unas 200 personas, la mayoría de CIG, se congregaron en apoyo a los imputados.
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