Los socialistas de cinco provincias presentarán dos listas de delegados

Antes del resultado de las elecciones del pasado 25 de marzo, el PSOE andaluz era más bien un partido preparado para una larga guerra interna en el caso de que su secretario general, José Antonio Griñán, hubiera pasado a la oposición. Su liderazgo no se cuestiona desde esa noche. Pero los conflictos provinciales siguen ahí y no se resolverán hasta finales del próximo mes de julio cuando se elijan a las nuevas ejecutivas en los congresos provinciales posteriores al cónclave regional del 6 al 8 de julio en Almería.

Una vez que el comité director socialista aprobó el pasado miércoles el calendario, todo el PSOE andaluz está ya de congresos. Aunque aún es pronto, en muchas provincias se vislumbran las mismas batallas que se desencadenaron cuando se eligió a los delegados al congreso federal en el que los socialistas pudieron elegir entre dos candidatos: Carme Chacón, la apuesta de la dirección de Griñán, y Alfredo Pérez Rubalcaba. La batalla la ganó este último en un cónclave que alumbró un sector crítico regional que no ha llegado a compactarse al no permitirlo los resultados electorales. Ese debate entre chaconistas y rubalcabistas está superado como ha dejado bien claro el secretario general federal y el presidente de la Junta que además también los es de la ejecutiva federal.

Más que plantear pelea con vistas al regional, los diferentes sectores del PSOE van a medir fuerzas con vistas a los congresos provinciales. Y una manera de hacerlo es dejarse ver en el proceso de elección de delegados al cónclave del PSOE de Andalucía. Varias fuentes dan por hecho que habrá dos listas en Sevilla, Málaga, Almería, Córdoba y Cádiz, agrupaciones en las que este pulso ya se produjo en los preparativos del federal.

Sevilla está en manos de una gestora dirigida por el presidente del Parlamento, Manuel Gracia. La mayoría nucleada entorno al tándem José Antonio Viera y Susana Díaz, actual consejera de la Presidencia y todavía número dos del PSOE andaluz, se quebró. Y ahora las distintas familias de los socialistas sevillanos intentan formar una nueva. Díaz no despejó ayer en una entrevista en Canal Sur si aspirará a la secretaría provincial, lo cual no significa que no sepa lo que quiere hacer sino que por ahora no lo quiere desvelar.

En Málaga, el sector crítico liderado por Josele Aguilar presentará su propia lista de delegados frente a la del secretario provincial, Miguel Ángel Heredia. Lo mismo va a ocurrir en Córdoba con el grupo que dirige Joaquín Dobladez frente al del secretario Juan Pablo Durán, quien el miércoles desvelará si opta a un nuevo mandato. También la ejecutiva que dirige el almeriense José Luis Sánchez Teruel tendrá la oposición de los afines al exconsejero Martín Soler. Y en Cádiz, después del golpe de mano de ayer, lo más probable es que Cabaña decida tirar por su cuenta, aun corriendo el riesgo de que se vea que no tiene la mayoría.

En Granada, en principio, no se vislumbra dos listas, pero solo en principio. Lo más probable es que el secretario andaluz de Política Municipal, Juan Manuel Fernández, le dispute la secretaría general a Teresa Jiménez. Ni en Jaén, liderado por Francisco Reyes, ni en Huelva, por Mario Jiménez se prevén dos listas.

Por otro lado, el PSOE va a proponer senadores por la comunidad a Francisco Álvarez de la Chica, al que Griñán ha señalado como un puntal de la próxima dirección; la expresidenta del Parlamento Fuensanta Coves; la onubense Antonio Moro; y el portavoz municipal de Sevilla, Juan Espadas.