¿Quién es el hombre misterioso?

Discreto y reticente a los focos, el empresario David Hachuel se dejó fotografiar el domingo a la izquierda del alcalde de Alcorcón, David Pérez, y a la derecha de Sheldon Adelson durante su visita relámpago a las mil hectáreas que la localidad ofrece para la ubicación de EuroVegas. “No soy la persona indicada para realizar cualquier comentario”, declinó hablar ayer a este periódico.

Con un cargo de responsabilidad en la Comunidad Judía de Madrid, Hachuel es uno de los hombres de confianza de Adelson en España. Como tal ya le acompañó en su visita de febrero a Barcelona. En ese encuentro con empresarios y representantes de la Generalitat también estuvieron Andrew Tottenham, patrón en Europa de la empresa de Adelson, Las Vegas Sands Corporation; y Sam Toledano, de la Casa Judía en Madrid.

La confianza que Adelson tiene en Hachuel se remonta a la relación de amistad que el empresario, de nacionalidad estadounidense e israelí, mantuvo con su padre, Mauricio Hachuel, fallecido en septiembre.

El patriarca llegó a presidir la Federación de Comunidades Judías de España y creó el Comité Internacional Judío Sefarad. Fundador en 1971 de la cementera Excem, su categoría de empresario internacional, con negocios en los mercados ruso y chino, y su actividad de mecenas cultural, le valieron el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1990. Nueve años después, el Gobierno español le otorgó la Orden del Mérito Civil.