La Vuelta a Madrid se va a Rusia

El ruso Sergey Firsanov, del equipo Rusvelo, consiguió ayer alzarse con la general de la Vuelta Internacional a Madrid, carrera de dos etapas. La primera fue una crono de 7,6 kilómetros; y la segunda, de alta montaña. El ciclista ruso protagonizó una espectacular ascensión a La Morcuera, un puerto de primera categoría en el que logró eliminar a sus adversarios. Entre sus compañeros de fuga se encontraba el colombiano Nairo Quintana (Movistar), que se sintió “muy arropado” por los numerosos compatriotas que acudieron a las carreteras. Quintana terminó segundo tanto en la etapa —a 1:51 del vencedor— como en la general. El francés Remy di Gregorio (Cofidis) finalizó tercero en la general tras entrar cuarto, detrás de José Belda, de la selección española amateur.

Firsanov atacó en la penúltima subida del día, el alto de Canencia, y dio alcance a un grupo de una veintena de ciclistas que se habían fugado en la primera ascensión del día, el puerto de segunda categoría de El Atazar. Entre los escapados se encontraban tres representantes del Euskaltel (Peio Bilbao, Mikel Landa y Pablo Urtasun) y dos del Movistar, Ángel Madrazo y Rubén Plaza. Pero los más activos del grupo fueron los colombianos Mauricio Ortega y Robinson Oyola, del equipo EPM-UNE. La escapada logró una ventaja máxima de 3:08 segundos al pelotón, dirigido por los rusos del Rusvelo.

Pero Firsanov y Mikel Landa (Euskaltel) lograron llegar al grupo de cabeza al escaparse en la bajada de Canencia. En las rampas de La Morcuera, el ruso demarró de nuevo y logró marcharse en solitario. La subida fue muy rápida, y en pocos kilómetros consiguió una diferencia suficiente para alzarse con la etapa y la general.

La etapa había partido de Colmenar Viejo y concluyó 182 kilómetros después en la cima de La Morcuera. Las ascensiones a El Atazar (segunda categoría), La Trampa (tercera), la Fuente del Collado (tercera), La Morcuera (primera), Canencia (segunda) y de nuevo La Morcuera han convertido la etapa en una de las más duras de la historia de la ronda madrileña, según la organización.

Firsanov ya había mostrado su buen estado de forma durante la primera etapa, que el sábado. El ruso marcó el mejor tiempo durante la mayor parte de la contrarreloj de 7,8 kilómetros en la Casa de Campo con un tiempo de 10.02 segundos, superando a especialistas como José Iván Gutiérrez (Movistar, 10.05) o a su compatriota Alexey Kunshin (Lokosphinx, 10.08). Su crono se mantuvo como la referencia válida hasta la irrupción de su compañero Artem Ovechkin, que bajó de la barrera de los diez minutos (9.54) y pudo con Ángel Madrazo (Movistar, 10.02) y Gustavo César Veloso (Andalucía, 10.06), cuarto y sexto respectivamente. Pero cuando Ovechkin ya se disponía a subir al podio, Jonathan Castroviejo (Movistar) rompió todos los registros para lograr el triunfo con un tiempo de 09.38, a una media de 48,58 km por hora.

Mauricio Ortega (EPM-UNE) ganó la clasificación de la Montaña; Jonathan Castroviejo (Movistar), el ganador de la contrarreloj del sábado, se llevó la de las metas volantes. Marcos García (Caja Rural) fue el mejor ciclista madrileño y Firsanov añadió a su victoria el maillot de la regularidad.