Duran Lleida advierte de que Cataluña no tiene salida sin España

La independencia de Cataluña siempre ha sembrado discrepancias entre Unió Democràtica de Catalunya (UDC) y Convergència Democràtica de Catalunya (CDC). Diferencias que pueden incrementarse desde que CDC asumió como reto congresual que Cataluña tenga sea un Estado de la Unión Europea, mientras que Unió insistirá en su congreso en la voluntad de que España sea una confederación de naciones. El líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, lo ha dejado claro este viernes, en su carta semanal a la militancia: Cataluña necesita al resto de España y España necesita Cataluña. "Sin Cataluña, o con una Cataluña que cada vez expresa más su insatisfacción por razones económicas, España no tiene salida. Seguramente, tampoco nosotros tendríamos ninguna clara", esboza Duran. Su tesis discrepa radicalmente de la del consejero de Economía catalán, Andreu Mas-Colell, quien sostuvo en septiembre que una Cataluña independiente sería perfectamente viable, una opinión generalizada en CDC. 

El democristiano alerta del peligro de un "choque de trenes" entre Cataluña y el resto de España. Una metáfora que usa a menudo el presidente de la Generalitat, Artur Mas, cuando quiere poner el acento en los desagravios que sufre Cataluña. Duran alerta de que este choque de trenes también sería malo para los catalanes: "Conviene que seamos conscientes que, cuando hay un choque de trenes, acostumbran a descarrilar los dos y hacerse daño a las personas que viajen en ambos vagones", sostiene. 

Unió y Convergència discrepan en el horizonte al que debe aspirar Cataluña, pero coinciden en el corto plazo, un factor que ayuda al buen entendimiento entre los dos socios de federación. Así lo demuestra Duran, cuando, como solución al posible "choque de trenes", propone el pacto fiscal que defiende CiU: "Nuestro planteamiento es claro. Resolver el tema del pacto fiscal y reducir sensiblemente el déficit que hoy existe entre lo que la sociedad catalana paga y lo que recibe a cambio". El democristiano remarca la importancia de que el nuevo modelo de financiación sea acordado por consenso primero en Cataluña con PSC, Esquerra e Iniciativa.