Los candidatos a dirigir la UAB apuestan por reducir su estructura y altos cargos

La Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) necesita adelgazar. Así lo creen los cuatro candidatos a dirigir la universidad, que ayer apostaron por simplicar su estructura y su organigrama, así como reducir el número de los altos cargos. El campus dio el lunes el pistoletazo de salida a la campaña electoral en que compiten los catedráticos Marga Arboix, Joaquim Coll, Ferran Sancho y Pere Solà para sustituir a la actual rectora Ana Ripoll. Las elecciones se celebrarán el 24 de mayo.

Los candidatos tendrán como reto gestionar una universidad que ha visto reducido su presupuesto en 43 millones en los últimos dos ejercicios (la Generalitat ha recortado su aportación en 37 millones desde 2010) y también deberán hacer frente a un déficit acumulado de 65 millones.

Cada aspirante aporta sus soluciones para enderezar la complicada situación económica, que apunta a convertirse en el tema central de la campaña electoral. Pero si en un punto se mostraron de acuerdo ayer, durante el acto de presentación oficial de las candidaturas, es que es necesario abordar la simplificación de la estructura administrativa del campus, incluyendo los altos cargos.

La Autónoma cuenta actualmente con 524 cargos académicos, entre ellos la rectora, 9 vicerrectores, 13 decanos, o 50 vicedecanos, que generan un coste de 1,7 millones anuales en concepto de complementos salariales. Uno de los candidatos, Ferran Sancho, apuntó que eliminar un solo cargo supondría un ahorro de 100.000 euros anuales. La candidatura de Pere Solà aboga por reducir las vicerrectorías de nueve a cinco.

En sus programas los candidatos también proponen medidas alternativas para reducir el gasto de la universidad sin tener que recurrir a los despidos. Marga Arboix se muestra a favor de abrir el melón de la reducción de salarios y apuesta porque la universidad busque otras fuentes de financiación para no depender tanto de la aportación de la Generalitat.

Joaquim Coll reconoció que la partida de personal “hay que revisarla” porque supera el máximo de gasto previsto, pero no concretó cómo. Ferran Sancho pidió un pacto con la Generalitat para asegurar la financiación de la Generalitat, mientras Pere Solà propuso incrementar el canon a las actividades privadas instaladas en el campus. Solà también prometió hacer incompatibles las clases privadas para los docentes funcionarios. Según este candidato, hasta 25 profesores tienen un sobresueldo de 100.000 euros anuales por impartir clases en fundaciones.

Los cuatro candidatos coincidieron también a rechazar el aumento del 66% de las tasas anunciadas por el Estado y pidieron un refuerzo del programa de becas. La Secretaría de Universidades decidió ayer pedir un dictamen al Consejo de Garantías sobre la posible inconstitucionalidad del decreto estatal por invasión de competencias.