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Anticorrupción investiga a Fenoll por tratar residuos peligrosos sin permiso

El propietario del polémico vertedero descargó lodos, siempre de noche, en su planta sin contar con autorización

Vecinos de la comarca de la Vega Baja se manifestaron este sábado en Murcia contra el vertedero de Fenoll.
Vecinos de la comarca de la Vega Baja se manifestaron este sábado en Murcia contra el vertedero de Fenoll.

La Fiscalía Anticorrupción de Alicante ha abierto una investigación para esclarecer la posible entrada de residuos tóxicos y peligrosos sin autorización en la planta de basuras del industrial y cabecilla del caso Brugal, Angel Fenoll. El vertedero se ubica justo en límite de los términos de la pedanía oriolana de La Murada y la localidad murciana de Abanilla. Los vecinos de La Murada y del resto de poblaciones contiguas de la zona consideran que la planta es ilegal y, además, que su funcionamiento y el enterramiento masivo de residuos sin tratar en huertos colindantes con la instalación es perjudicial para la salud.

Estos vecinos, integrados en la plataforma Vertivega, llevan dos décadas de movilizaciones en demanda de la clausura de la planta. Este sábado protagonizaorn una nueva protesta, en este caso una manifestación en la capital murciana, desde la Consejería de la Presidencia hasta la sede del Gobierno de Murcia, que encabeza el popular Ramón Luis Valcárcel.

A la marcha, que también contó con el respaldo de Ecologistas en Acción de Murcia, se sumaron un millar de personas, según una estimación de la organización. Las consignas más repetidas por los participantes fueron Basta ya de residuos incontrolados y Más salud y menos contaminación.

Los manifestantes no sólo expresaron su rechazo a la actividad de la industria, sino también a la iniciativa del Ayuntamiento de Abanilla de dar luz verde a la ampliación de la instalación con un tercer vaso para verter basura. La decisión del Consistorio ha sido ratificada por la Consejería de la Presidencia del Ejecutivo murciano, resolución que contradice una orden anterior que ordenaba la paralización de la actividad de la planta.

La legalidad del vertedero ha sido cuestionada por el Ayuntamiento de Orihuela. El consistorio valenciano considera que la instalación invade parte de su término y que su actividad es ilegal porque carece de permisos. No obstante, el empresario mantiene que la planta se emplaza en el término de Abanilla y que cuenta con la autorización del Gobierno de la Región de Murcia.

El empresario declaró esta semana ante la juez por enterrar residuos en huertos
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Según la documentación que obra en poder de la Fiscalía Anticorrupción y de la brigada de la policía del caso Brugal, el industrial Ángel Fenoll acogió en su vertedero de Abanilla basura de dos empresas cuyo objeto social es el tratamiento de residuos peligrosos y tóxicos, entre ellos lodos. Una de esta firmas es la mercantil Contenedores DSA y la segunda la empresa Industrias Químicas Logar, SA.

Estas dos empresas, según la investigación, se dedican a la eliminación de residuos peligrosos y tóxicos para lo que en ningún caso estaba autorizada la planta de Abanilla. En todas las autorizaciones emitidas por el Gobierno de la Región de Murcia se hace constar de manera expresa que los permisos son para tratar basura no tóxica, básicamente plásticos, madera, papel cartón, vidrio, pequeños metales y neumáticos usados, aerosoles y pulverizadores y embalajes compuestos.

Fuentes de la investigación aseguran que las supuestas entradas de estos materiales peligrosos al vertedero de Fenoll en Abanilla se efectuaban siempre de noche y bajo la supervisión directa del empresario.

Ángel Fenoll es el empresario hegemónico en el negocio de la basura en la comarca de La Vega Baja desde que a finales de los ochenta se hizo con el servicio de recogida de la basura de la costa de Orihuela. El contrato se lo adjudicó, sin mediar concurso público, el entonces alcalde oriolano Luis Fernando Cartagena, del PP.

El imperio económico de Fenoll ha estado siempre bajo sospecha judicial. El último y más sonoro revés judicial a la actividad empresarial de Fenoll ha sido el caso Brugal, supuesta trama corrupta vinculada al negocio de la basura y el urbanismo en la provincia de Alicante. La fiscalía Anticorrucpión y la policía consideran a Fenoll el cabecilla de la trama. De hecho, el empresario está imputado en dos de las tres piezas más destacadas del sumario: un supuesto amaño de la contrata de la basura del Ayuntamiento de Orihuela y un posible soborno al exlíder del PP de Alicante, José Joaquín Ripoll, por la contrata de la planta de basura del Plan Zonal de La Vega Baja.

Fenoll, imputado en otros sumarios por supuesto fraude fiscal, tuvo que pasar esta semana de nuevo ante la juez para afrontar otra acusación: un supuesto delito contra el medio ambiente relacionado con el enterramiento de basura sin tratar en los huertos adyacentes a la planta de Abanilla.

El empresario negó ante la magistrada la acusación y alegó que se trata de “abonos”. No obstante, testigos citados por el juez, entre ellos vecinos de la Murada y un extrabajador del industrial, confirmaron esta irregular práctica.

El cabecilla de Brugal dio trabajo a dos hijas del alcalde de Abanilla

Fernando Molina Parra es uno de los alcaldes del PP más longevos de Murcia. Lleva al frente del Ayuntamiento de Abanilla la friolera de 27 años. Abanilla, ciudad fronteriza con Orihuela, ha saltado a la palestra en los últimos años porque su término acoge el polémico vertedero de Ángel Fenoll, cabecilla del caso Brugal. El informe policial resalta la supuesta connivencia entre el regidor y el industrial, extremo que ha permitido al empresario mantener activa la planta de basura.

Molina, no obstante, negó ayer ese extremo: “Conozco a Fenoll como a cualquier otro empresario que da trabajo al pueblo, pero siempre bajo el estricto cumplimiento de la legalidad”.

Y de esa generación de empleo que, según Molina, provoca la planta de basuras se ha beneficiado incluso hasta la familia del veterano regidor. Sus dos hijas trabajaron para la empresa Proambiente, con la que Fenoll explota el vertedero, entre los años 2004 y 2006. Una de ellas estuvo contratada por espacio de un mes y medio y la segunda durante cuatro meses. “Eso es algo que pasó hace muchos años. Creo que estaban estudiando y fue sólo por un mes”, respondió el regidor al ser preguntado por esta cuestión. Acto seguido Molina insistió en que la planta de Fenoll “la autorizó el pleno del Ayuntamiento en 1997 y por unanimidad de los tres grupos”.

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