Madrid vuelve a recibir españoles emigrantes
La Comunidad lidera las llegadas desde otras provincias pero también las salidas al extranjero
Madrid vuelve a recibir emigrantes españoles. Después de al menos dos décadas en las que salía más población a otras comunidades de la que llegaba, la crisis le da la vuelta a la tortilla, en una tendencia que se acelera en el primer trimestre de este año: el saldo migratorio interior, con otras comunidades autónomas, es ya positivo mientras que el saldo exterior pasa a ser negativo, tanto de ciudadanos españoles como extranjeros, según las estimaciones de población publicadas por el Instituto Nacional de Estadística el lunes pasado. Y Madrid es la comunidad a la que llegan más españoles de otras provincias pero también de donde más españoles salen al extranjero.
La presidenta de la comunidad dio hace un par de meses una explicación al importante crecimiento de paro en Madrid a “cierto efecto llamada” porque “todo el mundo sabe que Madrid está mejor” que otras comunidades autónomas. Esperanza Aguirre aludía a que ese efecto llamada “hace que crezca la afiliación a la Seguridad Social y, en cambio, también crecen en la EPA [Encuesta de Población Activa] los desempleados”. En eso no tenía razón: no aumenta la afiliación sino que cayó en el último trimestre de 2011 respecto al mismo periodo del año anterior. El cierto repunte a final de año frente a los meses anteriores se agotó rápidamente y las últimas cifras disponibles de la Seguridad Social reflejan una caída de la afiliación en marzo del 1,5% respecto al año anterior y del 0,01 respecto a febrero.
Tampoco aumenta la población activa: la última EPA registra una caída del 2,14% en el último trimestre de 2011 frente al mismo periodo del año anterior y prácticamente no varía frente al trimestre anterior.
Pero sí es cierto que están llegando miles de personas, la mayoría veinteañeros, a la Comunidad de Madrid. El saldo migratorio interior se mantuvo en cifras negativas al menos desde 1998, que es el primer dato disponible en la web del Instituto Nacional de Estadística. Joaquín Recaño, profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona e investigador del Centre d'Estudis Demogràfics, dispone de datos que llevan el fenómeno al menos hasta 1988. “En los años del boom inmobiliario la salida desde Madrid era sobre todo por motivos residenciales y no laborales, en gran medida a Toledo y Guadalajara”, explica Recaño.
Equilibrio en la crisis
En 2010 se alcanzó prácticamente el equilibrio. Pero en 2011 el saldo ya es a favor de la Comunidad de Madrid con 9.221 personas (si se toman los nacidos en España es saldo es aún más positivo, 11.134) y en el primer trimestre de 2012 se registra un saldo positivo de 5.444, más de la mitad que todo el año pasado. “En tiempos de turbulencia, la gente prefiere buscar trabajo en mercados de trabajo más heterogéneos y más potentes”, añade Recaño.
El año pasado llegaron a Madrid 108.767 personas de otras comunidades de las que 71.155 tenían nacionalidad española. De ellos 28.144 tenían entre 20 y 34 años (el 39,5%). Salieron hacia otras comunidades 99.546 personas desde Madrid. Un saldo de algo más de 9.000 personas, apenas relevante desde el punto de vista de su volumen, sentencia Recaño, “pero sí significativo como tendencia”. Nada que ver con las llegadas masivas por el éxodo rural de los años 50 y 60 del siglo XX.
Esa fuerte presencia de jóvenes sugiere, a juicio de Recaño, “más una expectativa de más fácil acceso al mercado de trabajo que un excedente real de puestos a los que puedan aspirar”. Recaño subraya que el hecho que el sector servicios madrileño sea diverso y no reducido a la hostelería atrae a jóvenes con estudios superiores.
Juan Antonio Fernández Cordón, demógrafo y economista, apunta a que la llegada de españoles ha podido tener un “efecto compensatorio en la EPA” de la salida de extranjeros, de modo que se hubiese reflejado una mayor caída de la población activa. El avance del padrón publicado por el INE el jueves pasado refleja que la población madrileña se mantuvo en 2011 (88 personas más) pese a haber perdido 57.000 extranjeros, lo que no se explica solo con crecimiento vegetativo sino que se compensa con la llegada de españoles .
Tasas de paro
En todo caso, la relación entre tasa de paro y migración interior no es tan obvia como podría parecer a primera vista. Las comunidades con menor tasa de paro (País Vasco y Navarra) presentan los mayores saldos positivos de migración interna en relación a su población, junto con Madrid. Pero Aragón, con una tasa de paro inferior a la madrileña (16,84% frente al 18,5%) tiene en cambio saldo negativo y Castilla y León, con el peor saldo migratorio interior, también tiene una tasa de paro inferior (17,16%) a la madrileña y a la media española. Precisamente de esa última comunidad autónoma es una de las que proceden más nuevos madrileños, junto con Castilla-La Mancha y Andalucía.
Para complicar más las cosas, el saldo migratorio exterior tampoco sigue una correlación directa con la tasa de paro. Las comunidades con más paro (Andalucía, Canarias y Extremadura) siguen con saldos exteriores positivos (continúan recibiendo inmigrantes) mientras las regiones con menos desempleo sí pierden población extranjera, sobre todo Cataluña, Madrid y País Vasco. En el caso madrileño es además la comunidad autónoma de donde más españoles salieron al extranjero en 2011 (16.267 personas) y también en los tres primeros meses de 2012 (6.566).
Sobre la emigración de madrileños a otros países, Recaño prefiere ser cauteloso y señala que en el análisis habría que tener en cuenta la creciente “globalización de la economía española en la última década”.
Así que la afirmación del consejero de Economía y Hacienda, Percival Manglano, de que “los ciudadanos vienen a Madrid en busca de un empleo que ya no encuentran en el resto de España” tiene sustento en los datos pero está por ver que Madrid se convierta “en una auténtica región-refugio del empleo”.
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