Mercedes Goicoa, energía y sensibilidad

Agazapada tras un trato exquisito y refinado, armada con su inquebrantable humor y el coraje inmune al desfallecimiento que todos le conocemos, se esconde Mercedes Goicoa, la primera mujer en ostentar presidencia en una real academia en España. Muy al margen de ese dato meramente anecdótico y detrás de todas esas características que la convierten en alguien inconfundible está Mercedes, dueña de una extraordinaria preparación musical y artística en la que, sobre todo, brilla el generoso ser humano que desde el 26 de abril de 2003 dirige —con guante de seda, porque todo hay que decirlo— la la Real Academia Gallega de Bellas Artes. Gracias a ella la institución puede seguir considerándose como una de las gallegas de mayor relevancia y significación para el presente, el pasado y el futuro de las artes en nuestra comunidad.

Ya durante sus estudios tuvo la fortuna de rodearse de los más extraordinarios maestros, como Alberto Garaizábal, su siempre querida Honoria Goicoa y Pilar del Castillo, aunque fue con sus estudios en el Real Conservatorio de Madrid donde entró en contacto con los músicos que marcarían con tinta indeleble su futuro artístico: el pianista José Cubiles —maestro de tantos maestros— y sobre todo, el más que mítico Ataúlfo Argenta, director de la Orquesta Nacional de España.

No fueron los únicos: también mantuvo contacto con Salvador Bacarise, Luis Galve, Narciso Yepes —símbolo internacional de la guitarra española— así como tan destacados nombres en lo que será su formación pianística como Lazare Levy y George Enescu, en París, con los que conformó el eje de toda su vida artística dedicada a la música.

Al piano, a la interpretación de la música y a su enseñanza dedicó toda su vida, tanto en España como en Francia, donde tuvo una intensa vida de concertista y en donde estrenó importantes repertorios invitada por su Radio Nacional. Mercedes trabajaba para la música con mayúsculas. Con todo ese bagaje humano, musical y artístico Mercedes Goicoa se integró, muchos años después, a la vida coruñesa, dedicando todos sus esfuerzos a la enseñanza, a promover entre los jóvenes el gusto, el interés y el conocimiento de lo que significa no solo la música sino también todo lo relacionado con el arte.

Como director de la Orquesta Sinfónica de Galicia (OSG) conozco todos sus desvelos por nuestros proyectos y no puedo, por menos, que agradecer su continuo, decisivo y fundamental aliento para en nuestro trabajo diario con la Orquesta de Niños, la Orquesta Joven, los Niños Cantores, el Coro Joven, el Coro de la OSG y la misma Sinfónica de Galicia.

Precisamente fue propuesta suya la Medalla de Oro de la Academia de Bellas Artes y el Premio de la Música de la Xunta que la Orquesta Sinfónica de Galicia luce con orgullo. El mismo orgullo que sienten todos aquellos que saborean y viven el arte de la música a través de la OSG, símbolo del progreso imparable de nuestra ciudad, de la Galicia moderna.La Academia de Bellas Artes, la ciudad de A Coruña y Galicia entera pueden estar muy orgullosos de Mercedes Goicoa, una mujer llena de energía, sabiduría y sensibilidad.