Los empleados del PSM llevan desde febrero sin cobrar sus sueldos
El partido alega que la Comunidad no ha abonado la pasada campaña electoral
Los 51 empleados del Partido Socialista de Madrid (PSM) no han cobrado todavía su nómina del mes de marzo. Según la dirección del partido, el retraso se debe a que la Comunidad de Madrid no ha abonado a los socialistas el dinero procedente de las dotaciones de la pasada campaña electoral. Y también por los nueve despidos recientes considerados improcedentes, tal y como han determinado los tribunales en los nueve casos.
La diputada socialista Rosa Alcalá, secretaria de Administración del PSM, ha asegurado en los pasillos de la Asamblea que es "absolutamente falso que los trabajadores lleven dos meses sin cobrar", una declaración que la presidenta Esperanza Aguirre realizó esta misma tarde en respuesta e una intervención del líder del PSM, Tomás Gómez.
Alcalá ha destacado que el último mes que se pagó "fue el de febrero". "Atravesamos una situación de dificultad por el resultado electoral y la correspondiente pérdida de ingresos... Somos parte de esta sociedad y estamos en la misma situación", argumentó Alcalá. El PP dobló en votos y escaños a los socialistas en las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2011: 1,5 millón de votos y 72 escaños del partido de Esperanza Aguirre por los 786.000 y 36 escaños de la formación de Tomás Gómez. "Es lamentable que Aguirre, para no contestar al copago sanitario haya realizado semejantes declaraciones cuando la Comunidad debe dinero a los partidos porque no se han abonado todavía las subvenciones de la campaña electoral". Alcalá negó que la sentencia por el despido de nueve trabajadores tenga que ver en las dificultades económicas del PSM.
Esperanza Aguirre ha utilizado esta circunstancia para atacar al PSM después de que el vicepresidente regional, Ignacio González, se lo comunicara a la presidenta de forma discreta durante la sesión parlamentaria.
La Consejería de Economía y Hacienda debería en principio 19.981,18 por cada escaño obtenido y 1,01 euros por cada papeleta. Las subvenciones pendientes serían por lo tanto de 719.322,48 y 794.159,97 euros respectivamente, lo que supondría poco más de un millón y medio. Alcalá no dijo que su partido tiene pignoradas las subvenciones correspondientes a los ejercicios de 2012 y 2013 tras la petición de un crédito de un millón de euros.
Los cuatro grupos parlamentarios de la Asamblea acordaron en julio del año pasado por unanimidad una reducción de un 10% en su presupuesto para el resto de 2011 y de un 12,5% en 2012. Hasta entonces los grupos parlamentarios se repartían 4,8 millones de euros anuales para ejercer su labor, de los que el 58% se divide a partes iguales entre cada grupo y el 42% restante (tramo variable) cambia en función del número de diputados que tengan.
Negociaciones con Ferraz
Fuentes de los trabajadores del partido aseguraron a este periódico que el comité de empresa ha comunicado a los empleados que en estos momentos el partido está en negociaciones con Ferraz, la sede del PSOE federal, y con una entidad bancaria para hacer frente a los pagos, que se producirán con un retraso de entre 30 y 40 días. Pero las mismas fuentes criticaron que la dirección del partido no haya dado explicaciones, y se remitan al presidente del comité de empresa. "El presidente del comité de empresa, Ernesto López, que forma parte de la ejecutiva, nos ha dicho que tendremos que esperar para cobrar. Menos mal que en los casos más graves han pagado parte de las nóminas, con la intención de que se puedan afrontar las hipotecas y otras cosas que hay que pagar de forma imperiosa", explicó un trabajador del PSM, que solicita el anonimato.
No obstante, y pese a reconocer la grave situación económica, algunos empleados se lamentan de que pese al impago de las nóminas la dirección del PSM ha incorporado a nuevos trabajadores: "Y Trinidad Rollán está ahora en la Asamblea, e imaginamos que tendrá alguna retribución", explica otro trabajador. También molestó entre los empleados del PSM las declaraciones de la dirección del partido asegurando que ayudarían a las trabajadoras de Unilever: "Primero que arreglen su casa", explican algunos empleados.
El martes pasado el presidente del comité de empresa convocó a todos los trabajadores para exponer la existencia de un plan de viabilidad que consiste, en principio, en mantener los puestos de trabajo. Pero a cambio los 51 empleados tendrán que afrontar una bajada de los salarios del 10%. El sueldo de marzo es el primera que no se paga a tiempo, aunque en meses anteriores hubo ciertos retrasos, de 5 o 6 días. "Nos dijeron en verano que el motivo era porque no llegaba la subvención de la campaña electoral. Entendemos que la situación económica es difícil pero hay gastos superfluos que se podría recortar, y por supuesto habría que limitar las nuevas contrataciones", explica el mismo empleado socialista.
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