Protestas en Valencia y Alicante contra los recortes en sanidad
Los manifestantes acusan a las Administraciones de "desmantelar y deteriorar los centros sanitarios públicos"
Más de medio millar de personas se concentraron ayer en Valencia y en Alicante en protesta contra los recortes en sanidad. Y en ambos actos se acusó a las administraciones de “desmantelar y deteriorar los centros sanitarios públicos mientras dan el dinero a las empresas privadas”.
La manifestación de Valencia, convocada por la Coordinadora Assembleària de Ciutadans Antiprivatització de la Sanitat (CAAS-PV), y que reunió a más de 300 personas, se declaró contraria a la ya veterana ley 15/97, pues los convocantes entienden que bajo su amparo se están privatizando servicios públicos esenciales. “Es una ley sacada por el Gobierno de [José María] Aznar”, explicó Francisco Manuel Ferri, integrante de la coordinadora, “y con el consenso de PP, PSOE, PNV, Coalición Canaria y CiU”, partido este último que en Cataluña, durante los últimos meses, “no está haciendo otra cosa que aplicar a saco la ley que firmó”. Según Ferri, la Comunidad Valenciana se convirtió durante años en el “buque insignia” de las privatizaciones, pero ahora otras autonomías se están adelantando. “La ley permite que la sanidad quede en manos de empresas privadas, no solo dedicadas a la sanidad, también constructoras”.
En Alicante, la concentración terminó en manifestación. Alrededor de 200 personas secundaron la convocatoria hasta la plaza de la Montañeta, sede de la subdelegación del Gobierno. “Protestamos contra el recorte de 10.000 millones de euros. ¿De dónde lo van a sacar si la educación ya está bajo mínimos? No podemos permitir que vayan recortando sistemáticamente a lo que nos afecta a todos”, lamentaba Jesús Navarro, portavoz del colectivo.
En Alicante también hubo críticas
La protesta, tras una pancarta en la que se leía “Educación y Sanidad no se venden”, discurrió muy animada, con los participantes coreando lemas ya famosos. “Con este gobierno, vamos de culo”, “no es una crisis, es una estafa” o “para tanto chorizo no hay pan”. También hubo críticas a la cacería del Rey en África en un momento de crisis y, por extensión, contra la Casa Real. Secundaron la protesta representantes de colectivos cívicos de Alicante y de los principales partidos de izquierda.
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