Silencio rojiblanco y crespón negro como sentido homenaje

Silencio como respuesta al pelotazo de la Ertzaintza que acabó con la vida de Iñigo Cabacas. La afición del Athletic rindió ayer un masivo y emotivo homenaje al joven aficionado, de 28 años, fallecido como consecuencia de la carga que sucedió a los altercados registrados en Bilbao tras el último partido de competición europea, contra el Schalke alemán, el pasado día 5. Más de 3.000 seguidores rojiblancos, aunque ataviados ayer de negro como luto, secundaron, pese a la lluvia, la manifestación de repulsa por lo ocurrido que habían convocado las peñas del club. Lo hicieron con una simple pancarta de recuerdo a la víctima y sin consignas de ningún tipo, pese al reiterado esfuerzo de la izquierda abertzale por sacar rédito político al suceso como denuncia de la represión policial. “Esto no es contra la Ertzaintza ni el Gobierno vasco, sino para exigir que no vuelva a ocurrir”, precisó el presidente de la agrupación de peñas, Aitor Pereira.

La manifestación partió de la céntrica Plaza Moyua y recorrió la Gran Vía, durante casi tres cuartos de hora, hasta llegar a las inmediaciones de San Mamés, donde ayer se disputaba el partido de Liga contra el Mallorca. Aunque no se corearon proclamas reivindicativas, sí que se pudieron leer pequeños carteles con demandas de Justicia o lemas críticos como No fue un accidente.

Los seguidores del Bilbao Basket se sumaron al recuerdo en Miribilla

Fue a la conclusión de la marcha cuando se vivieron los momentos más emotivos, al prorrumpir los asistentes en una sonora salva de aplausos frente al escudo del Athletic que luce en un lateral del estadio. “No es justo lo que ha ocurrido. No puedes quedarte sin volver a casa por estar celebrando la victoria de tu equipo”, señaló Alberto, uno de los cientos de asistentes, quien descartó que el suceso se pueda atribuir a un error. “Un error es cuando a mí, que soy pintor, se me cae una gota al suelo, pero aquí estamos hablando de una muerte...”, argumentó.

El departamento vasco de Interior y los tribunales mantienen abiertas sus respectivas investigaciones para esclarecer lo ocurrido y depurar responsabilidades. Fue esta última demanda una de las que guió el acto reivindicativo de ayer. “Lo que está claro es que lo que ha ocurrido no puede quedar impune”, consideró enfadado Sergio, otros de los manifestantes.

Tras proceder los familiares de Cabacas a la lectura de un sentido comunicado, los actos de recuerdo a la víctima continuaron en el interior del campo, donde el club decretó un minuto de silencio oficial y la afición lo secundó con otros 18 de carácter voluntario —nueve en cada período del encuentro— que rompieron con aplausos. Varias pancartas distribuidas a lo largo de la grada, entre las que destacó una gran ikurriña con crespón negro, rindieron también un sentido pésame al joven fallecido. Además, un ramo de flores ocupó la localidad de Cabacas en el campo, donde se ubica la peña Piratak, y la plantilla del Athletic saltó al césped con una camiseta y un lema de homenaje: Iñigo, te recordamos. Fernando Llorente le dedicó el único gol de la tarde. El propio delantero rojiblanco reconoció, a la conclusión del choque, que la de ayer era una tarde “especial” para la plantilla, que deseaba brindarle la victoria al desgraciado seguidor y al final pudo hacerlo.

Los homenajes de ayer pusieron casi punto final a una tensa semana que en Euskadi ha estado marcada por el trágico suceso, incluso en lo que a la actualidad política se refiere. Varias dotaciones de la Ertzaintza se encargaron ayer de velar por la seguridad en las inmediaciones del estadio, si bien no fue necesaria su intervención ante la ausencia de incidentes. Tan solo el lanzamiento de algunos pasquines con mensajes contra la Policía vasca y unos breves gritos contra su “represión”, proferidos al descanso desde un sector de la grada, empañaron la emotiva jornada.

Pese a su condición de seguidor rojiblanco, no fue San Mamés ayer el único escenario en el que se rindió homenaje a Cabacas. Varias pancartas de recuerdo lucieron también en distintos campos de fútbol de Bizkaia, aunque el más emotivo se vivió al mediodía en Miribilla, donde el Bilbao Basket disputaba con el Valladolid su partido de la Liga ACB de baloncesto. Fue en el minuto 28, tantos como años tenía el joven fallecido, cuando la afición dedicó una prolongada ovación a la víctima del pelotazo policial.