12.000 atletas tras la hazaña

Cuando miles de madrileños apuren horas de sueño y de relajo en el inicio del próximo domingo, un nutridísimo grupo de fanáticos del atletismo intentará culminar la mítica hazaña de Maratón y recorrer los 42.195 metros del circuito. En concreto, serán 12.000 atletas, frente a los 10.500 de la edición anterior. A ellos hay que sumar 6.200 que participarán en una carrera de 10 kilómetros. Y eso pese a la crisis. Los corredores dispondrán en esta ocasión de 21 bandas de rock que amenizarán el recorrido.

La prueba comenzará a las nueve de la mañana en la plaza de Colón y terminará seis horas más tarde, como máximo, en el parque del Retiro (metro Ibiza), donde se instalará el servicio de guardarropa para que los atletas puedan dejar sus pertenencias. Como participantes de élite, destacan tres atletas kenianos con marcas inferiores a las dos horas y siete minutos: Félix Limo (2 horas, 6 minutos y 14 segundos), que ganó en Londres 2006 y fue cuarto el año pasado en Berlín; Paul Kirui (2 horas 6 minutos y 44 segundos), y Moses Arusei (2 horas 6 minutos y 50 segundos).

En categoría femenina están inscritas la rusa Natalya Volgina, acreditada con 2 horas 27 minutos y 32 segundos, y la lituana Diana Lobacevske, con 2 horas 28 minutos y 3 segundos. Esto supone que los primeros atletas pueden llegar a la meta alrededor de las once de la mañana.

Los interesados en correr el maratón ya no disponen de dorsales. Se acabaron a finales de febrero. La inscripción costaba al principio 45 euros y, conforme se acercaba la fecha, subía de precio. Hasta este fin de semana quedaban plazas todavía para la prueba de los 10 kilómetros.

De los 18.209 corredores inscritos, 10.066 son de la región y el resto se divide entre otras comunidades autónomas (4.021) y extranjeros (4.122). Estos últimos pertenecen a 72 países. El que más atletas aporta es Estados Unidos (841 corredores), seguido de Francia (619) e Italia (535). La organización ha calculado que estos participantes foráneos dejarán unos ingresos de 12,2 millones de euros entre los días de estancia en hoteles y el gasto diario medio junto con sus acompañantes.

Los corredores dispondrán de la ya tradicional Feria del Corredor, que estará en el pabellón XI (el de la Pipa) de la Casa de Campo el viernes y el sábado de diez de la mañana a siete de la tarde, en la que podrán recoger sus dorsales y conocer las novedades del sector. Además, los corredores podrán asistir el sábado a la llamada comida de la pasta junto con un acompañante.

El recorrido es idéntico al de otros años y supondrá tener que hacer grandes esfuerzos como subir la Castellana o el paseo de las Acacias y la ronda de Valencia. Según los especialistas, el punto crítico es el kilómetro 35, que en la carrera madrileña coincide con el paseo de la Virgen del Puerto y el parque de Atenas. Los atletas contarán con ocho puntos de avituallamiento y seis zonas de hidratación a lo largo de todo el recorrido.

La organización ha previsto un tiempo máximo de realización de la prueba en seis horas. Los corredores que se vean sin fuerzas contarán con un coche escoba, que les recogerá y les llevará a la línea de meta. Todo el recorrido, incluida la salida y la llegada, estará atendido por decenas de voluntarios.

La novedad de esta edición es que 21 bandas de rock tocarán en directo durante todo el recorrido. Estarán en las zonas de mayor afluencia de personas y tanto en la salida como en la llegada. Han sido seleccionadas de entre más de 200 aspirantes, y su premio consistirá además en asistir al maratón que se celebra en Las Vegas en diciembre.