El 23% de los comercios de los ejes de Barcelona destruyeron empleo en 2011
Para animar las ventas, los negocios han optado por una política de ofertas y promociones durante todo el año
La crisis continúa cebándose en el pequeño comerciante de Barcelona. Durante el año pasado, el 23% de los negocios de los 17 ejes comerciales de la ciudad se vieron obligados a reducir su plantilla. Esta es una de las cifras que ayer reveló el Indicador de Comercio de Barcelona (Icob), elaborado conjuntamente por la Fundación Barcelona Comercio y ESADE tras analizar las encuestas realizadas a 500 comercios.
Las primeras cifras de este año tampoco son alentadoras. Entre enero y marzo, siete de cada 10 comercios experimentaron una reducción de sus ventas respecto al mismo periodo de 2011. En el 18% de ellos la facturación cayó más del 20%. Por otra parte, el 19% de los comerciantes aseguran que la facturación se ha mantenido en el mismo nivel, que ya arrastraba un deterioro considerable.
“No se trata solo de una caída de facturación. El comprador ya no es lo que era, la manera de consumir ha cambiado y los competidores evolucionan constantemente”, aseguró Josep Francesc Valls, director del estudio y catedrático de ESADE, durante la presentación del Icob. El elemento fundamental en la decisión de compra sigue siendo el precio: en el 37% de los casos, según las respuestas de los comerciantes registradas en el Icob. Valls explicó que esta cifra dobla el dato anterior a la crisis, que era de 14%, lo cual habla de un cliente más selectivo, menos impulsivo y que vigila cada céntimo.
La presión en la lucha de precios se ha visto incrementada, según Valls, por los bazares chinos y los establecimientos con horarios prolongados. De hecho, el estudio dice que el 62% de los comerciantes aseguran que los consumidores les solicitan precios más bajos. Esto ha llevado a que los dueños de los negocios decidan desestacionalizar los periodos de rebajas y opten por una política de ofertas y promociones durante todo el año, desligadas de los meses de enero, febrero, julio y agosto. La legislación determina que solo se puede usar el término rebaja en esos meses.
En las pasadas Navidades, el 76,3% de los comerciantes comenzaron a ofrecer precios más bajos antes de iniciarse oficialmente el periodo de rebajas. "Nos gustaría que en las próximas rebajas de Navidad pudiéramos aplicar descuentos en las épocas en que necesitamos llenar las cajas y no esperar hasta después de Reyes, teniendo en cuenta que los clientes quieren empezar antes con sus compras”, aseguró el vicepresidente de la Fundación Barcelona Comercio, Salvador Albuixech. Los comerciantes esperan que esta propuesta sea recogida en la ley de comercio que está preparando la Generalitat.
El dato positivo del informe es que, a pesar de la mala situación, casi el 90% de los comerciantes aseguran que no planean bajar la persiana. De hecho, el 14% piensa en levantar una nueva.
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