Los Mossos investigan la muerte de un hombre en una pelea en Segur de Calafell
El hombre de 65 años falleció el domingo, tres días después de recibir un golpe en la cabeza
Los Mossos d'Esquadra investigan la muerte el domingo de un vigilante de seguridad de 65 años que ha fallecido, tres días después de ingresar en un hospital tras darse un golpe en la cabeza al caer al suelo durante una pelea con un grupo de jóvenes en Segur de Calafell (Baix Penedès).
Según fuentes policiales, el hombre se vio involucrado en una pelea y durante la refriega cayó al suelo y se dio un golpe en la cabeza.
Al encontrarse mal, el hombre se dirigió al hospital de El Vendrell y más tarde al de la ciudad de Tarragona, el Joan XXIII, donde finalmente ha fallecido tres días después.
A la espera de que la autopsia determine las causas del fallecimiento, los Mossos d'Esquadra todavía desconocen si la muerte de este hombre está directamente relacionada con la pelea. Por este motivo, la Unidad de Investigación Criminal de la Región Policial del Camp de Tarragona de los Mossos d'Esquadra ha abierto una investigación para tratar de aclarar las circunstancias de este suceso.
De confirmarse la muerte violenta sería la sexta muerte por causa violenta en los últimos días en Cataluña, después de la localización el martes de un anciano de 93 años encontrado en su casa de Figueres (Alt Empordà) con evidentes signos de violencia.
Los Mossos d'Esquadra también investigan la muerte de un hombre de 52 años localizado el miércoles en una habitación de su casa con signos de violencia en Calella (Maresme).
Además, este viernes apareció un chico de origen ecuatoriano de 16 años muerto en la vía pública, por lo que detuvieron a otro menor que podría haberle agredido como parte de una prueba de valor para entrar en una banda juvenil.
El mismo viernes los Mossos detuvieron a Pedro M. G., de 50 años, como presunto autor de la muerte de su madre, una anciana de 82 años, en Tarragona.
Además, investigan la muerte este sábado de un hombre de 38 años de Bangladesh localizado en Santa Coloma de Gramenet (Barcelonès) con signos de violencia.
