El teatro se mofa de su "ruina"
‘Citizen Total’, gran triunfadora en la gala de los María Casares
El teatro gallego está oficialmente en situación “ruinosa”, según la Asociación de Actores y Actrices de Galicia. “Desprotegido y abandonado por los poderes públicos”, recriminó el presidente de la Real Academia Galega, Xosé Luis Méndez Ferrín. Pero sigue vivo en las trincheras y con ganas de dar aún mucha guerra como demostró anoche la reivindicativa fiesta de entrega de los premios María Casares. Una gala que en la que se vapuleó con ahínco, aunque mucho humor y elegante mordacidad, a los responsables de la Xunta. Y fue todo un símbolo que venciera en la entrega de galardones, con cinco, entre ellos los de mejores dirección y espectáculo, la última producción, Citizen Total, del grupo Chévere, la compañía residente de la desaparecida Sala Nasa de Santiago, cerrada el pasado año por, entre otras, cosas sus desavenencias con gobernantes del PP.
La misma Nasa compostelana que ayer también se llevó el tributo de toda la profesión, con el premio de honor Marisa Soto, por su trayectoria de “sala alternativa independiente de referencia en Galicia y España”. “Fue un éxito colectivo”, dijo al recoger el premio Xesús Ron, uno de los tres artífices de ese espacio ahora cerrado y del grupo Chévere. “Pero la poca gente mala que queda entre nosotros no acaba con nosotros”, reivindicó Ron, también consagrado anoche mejor actor. Prueba de ello es que, cerrada la Nasa, ahora la aventura del colectivo Chévere continúa y demuestra que en estos tiempos de penuria y falta de espacios y programación teatrales, “las compañías residentes son quizás el camino” para salir adelante “con éxito”, ahondó Ron.
Morris: “De Molière y Shakespeare pasamos a Goldman Sachs y Gayoso”
Y también el arte de hacer reír y lanzar criticas mordaces arrancando risas tronantes, como ocurrió anoche en el Teatro Rosalía de Castro de A Coruña. Entre el público estaban el conselleiro de Educación y Cultura, Jesús Vázquez, y el secretario general, Anxo Lorenzo. Pero ni rastro de Juan Carlos Fasero, responsable de la Axencia de Industrias Culturais (Agadic), que fue varias veces mencionado, en tono de mofa, así como recriminado, como recordó Antonio Durán Morris, presidente del gremio de actores, por “el futuro incierto” del Centro Dramático Galego tras destituir fulminantemetne a su directora, Blanca Cendán. “El teatro está en ruina”, proclamó. Y Shakespeare o Moliére han sido desbancados por “Goldman Sachs, Lehman Brothers, José Luis Méndez y Julio Gayoso”. Pero también quedó en ruinas “gracias a la colaboración de nuestros gobiernos”. “Cerraron salas, abocaron a la morosidad a las compañías, rebajaron drásticamente el número de actuaciones”, clamó Morris. Aunque también asumió, en nombre del gremio, parte de responsabilidad por la costumbre de los actores “de mirar para Cuenca” ante la adversidad y mostrar excesiva “flexibilidad”.
“No se puede dejar desprotegido a nuestro teatro”, denuncia Ferrín
No obstante, para el presidente de la Real Academia Galega, la culpa es sobre todo de los poderes públicos “que están tan obligados a mantener los teatros como la educación pública”. “La Xunta no puede dejar abandonado y desprotegido a nuestro teatro”, protestó Ferrín. Y varias veces, los premiados, en sus discursos, muchos de ellos también reivindicativos de la lengua gallega, con gheada y seseo incluidos, mentaron una frase atribuida a Lino Braxe: “El teatro lleva 3.000 años y ellos acaban de llegar, o sea que malo será”. Ese espíritu fue el que dominó el ambiente y la excelente gala de anoche. Con una brillante escenografía, obra de Suso Montero, que tiró de antiguos atrezos y vestuarios para montar un escenario de ruina, las ingeniosas y reivindicativas actuaciones del trío formado por Iolanda Muiños, Cesar Goldi y Carlos Mosquera Mos no dejaron títere con cabeza, ni a nadie indiferente.
Como este año no había ningún actor fallecido al que homenajear, el apartado necrológico se dedicó a lamentar las pérdidas de, entre otros, el Teatro Colón, el Festiclown, la Consellería de Cultura y los ayuntamientos que han dejado de programar teatro. La gran triunfadora de la noche, Citizen Total, está inspirada en la figura de Amancio Ortega. Patricia De Lorenzo, designada mejor actriz protagonista por su papel en esta obra, no pudo recoger el premio pero envió un mensaje para dedicárselo "a las mujeres que cosieron para levantar el imperio Inditex y que ahora, olvidadas, sienten rabia al ver las noticias del éxito de Ortega".
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