Masivo seguimiento en el transporte público de pasajeros

Los sindicatos hicieron este jueves una exhibición de fuerza en el transporte público de viajeros, donde la huelga tuvo un seguimiento masivo. La alta velocidad, los trenes de cercanías, el metro de Valencia, el tranvía de Alicante o el servicio de autobús de las capitales valencianas vieron minimizado su ritmo habitual. Y en la misma línea lo hicieron los usuarios. Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana estimó un descenso del 70% en el transporte de pasajeros durante la jornada.

En líneas generales, en el transporte público se cumplieron los servicios mínimos establecidos, de entre el 25% y el 30% y poco más. Ocurrió así, por ejemplo, en Adif y Renfe, donde empresa y sindicatos coincidieron en asegurar que ayer no circuló ningún tren de cercanías ni de AVE que no estuviera incluido en los servicios mínimos pactados. CC OO y UGT cifraron entre un 80% y un 90% el seguimiento del paro. Y el tren de alta velocidad (AVE) entre Madrid y Valencia sufrió un recorte que dejó en tres de 13 viajes por sentido la actividad de su primera jornada de huelga.

La actividad de los aeropuertos se vio afectada de forma muy dispar. Así, mientras en recinto de L’Altet no había sufrido al cierre de esta edición cancelaciones sobre los vuelos programados (132) para la jornada, el impacto fue mayor en el de Manises. El aeropuerto de Valencia sumó 47 cancelados de los 148 previstos, según datos facilitados por AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea).

Ferrocarrils estimó que la huelga fue seguida en Valencia y Alicante por un 63% y un 64%. La jornada transcurrió sin incidentes destacados. La normalidad solo se alteró cuando por la mañana se interrumpió la línea 1 de Metrovalencia durante media hora debido a la quema de neumáticos y en la línea del tranvía unos contenedores retrasaron durante unos minutos la circulación del convoy en la avenida de Tarongers.

El propio Consell admitió que la totalidad de la plantilla de la EMT de Valencia secundó el paro. El seguimiento en el caso de los autobuses interurbanos fue del 92,11% en las tres provincias, según la Consejería de Gobernación. El único incidente destacado en la EMT se produjo cuando los piquetes interrumpieron una reunión del consejo de administración durante más de 20 minutos e impidieron a su término la salida del edificio de los miembros de este órgano de dirección.

En Alicante y su área metropolitana, todos los trabajadores del transporte de autobús secundaron la huelga, excepción hecha de los que se vieron afectados por los servicios mínimos, que se cumplieron de forma estricta, según coincidieron sindicatos y el grupo Vectalía, concesionario de este servicio público.

Por otro lado, la huelga en el transporte privado también impactó de lleno. Los sindicatos aseguraron que tanto en grandes empresas como en las más pequeñas la incidencia del paro fue superior al 90%. Los sindicatos estimaron también que entre los transportistas autónomos la protesta fue seguida por algo más de la mitad del sector. El paro de estos trabajadores se notó en el sector, ya que la hostelería y mercados como el municipal de Alicante se vieron afectados por la falta de suministro. En el Mercado Central de Alicante cerraron las pescaderías y una parte de las carnicerías por falta de suministro.