La huelga cala en el transporte
"Seguimiento masivo” en el suburbano, con 7.600 empleados en huelga La Comunidad de Madrid asegura que se han respetado los servicios mínimos A primera hora, han salido siete trenes más de los 45 previstos
“¡Eh, compañera, que estamos de huelga!”. A gritos desde la acera, un miembro del piquete de Metro en las cocheras de Canillejas recriminaba así a las 6.30 a una trabajadora que accedía al recinto. Unas 100 personas han permanecido más de una hora esta mañana frente a las cocheras de Canillejas de Metro de Madrid, movilizado por la huelga. Había cuatro furgones policiales custodiando la entrada.
Los sindicatos aluden a “un seguimiento masivo” de los paros en el suburbano, con 7.600 empleados. Los primeros trenes de la estación de Alameda de Osuna (cabecera de la línea 5) iban vacíos. La Comunidad de Madrid asegura que se han respetado los servicios mínimos y que, a primera hora, han salido siete trenes más de los 45 previstos. Las esperas se han triplicado en algunos casos, ya que solo está contemplada la salida de uno de cada tres trenes.
El primer tramo de la mañana —la hora punta es de 6.30 a 9.30— ha transcurrido casi con normalidad, según una portavoz de la Comunidad de Madrid. Solo ha destacado un incidente en la línea 1 del Metro Ligero (al norte de Madrid), en el que unas 50 personas, según sus datos, se han instalado en un tramo de vía al aire libre para intentar frenar los trenes hasta que la policía los ha desalojado. En las dos líneas de Metro Ligero Oeste (Boadilla y Pozuelo), ha acudido a trabajar el 100% de la plantilla, según la citada portavoz. Ambas líneas se rigen por un régimen de concesión, sus trabajadores no pertenecen a Metro de Madrid.
Respecto a los trenes, Renfe asegura que se han respetado los servicios mínimos tanto en AVE (fijados en el 20%) como en Cercanías (hasta 35% en hora punta). Una portavoz indica que no ha habido incidentes. UGT cifra el seguimiento en un 91%. La operadora no ofrece datos.
El paso del piquete por la estación de Atocha ha dejado suelos y paredes llenos de papeles y panfletos. “Cerrado por huelga general”, se lee en una de las pegatinas pegadas en los tornos de paso. En el exterior, tres filas de taxis aguardan frente a la puerta lateral de la estación. La Gremial del Taxi había pedido a sus asociados que no secunden los paros.
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