Vitoria deja de tutear al arte

Vitoria se ha despertado en 2012 sin red artística, sin el colchón de creadores, gestores y propuestas alternativas que habían convertido a la ciudad en un pequeño entramado por el que circulaban las más diversas propuestas relacionadas con el arte contemporáneo. A veces discutidas o no entendidas, pero un espacio para la reflexión y el conocimiento de las nuevas tendencias que habían sabido gestar el Museo Vasco de Arte Contemporáneo Artium, el centro cultural Montehermoso, la iniciativa ciudadana Asamblea Amárica, y que se supone vendría a refrendar Krea, un proyecto impulsado por la Caja Vital, espacio de creación para artistas noveles, y cuya sede, el antiguo convento de las Carmelitas Descalzas, con un presupuesto de 14 millones de euros, terminado, nunca se ha abierto.

“Hemos retrocedido 10 años”, explica uno de los creadores de Amárica

El Ayuntamiento de la capital alavesa presentó a mediados de enero las cuentas para 2012 relativas al área de cultura. Un 50% menos de presupuesto, de los 12,3 millones del ejercicio anterior, el consistorio prevé para el actual, 6,3. “Estamos obligados a replantearnos algunas actividades que se realizan bajo la inercia. No vamos a suprimir, sino a renovar sin traumas”, explicó entonces la consejera de planificación cultural y fiestas, Encina Serrano.

El recorte ha afectado de forma significativa al centro Montehermoso, uno de los espacios municipales de referencia, situado en el corazón del Casco Medieval, que ha pasado de contar con más de un millón de presupuesto a 187.000 euros, cerca de un 80% menos. El centro se convirtió bajo la dirección de Xabier Arikistain en lugar de experimentación, exposición y debate sobre cualquier disciplina artística bajo una perspectiva de género.

¿Demasiado raro? Su responsable, un comisario que no dudaba en comparecer travestido, por ejemplo, junto a la exministra de Cultura Ángeles González Sinde fue sustituido por Araceli de la Horra, antigua responsable de Krea, que deberá pilotar ahora el cambio que el equipo municipal de Javier Maroto (PP), prevea para el espacio. “Hemos cerrado una etapa y vamos a iniciar un nuevo proyecto. 2012 será un año de transición pero el centro no estará vacío de contenido”, precisó Serrano.

Daniel Castillejo: Reconstruir el panorama artístico “costará muchísimo”

Artium, con unas cuentas para 2012 de 4,5 millones de euros, un 10,5% menos que en 2011, según explica su director, Daniel Castillejo, se queda así sin una especie de hermano pequeño, a lo que se suma la perdida de otro pariente cercano, la Asamblea Amárica.

El proyecto nació por las inquietudes y reivindicaciones de un grupo de artistas alaveses, aclara, Natxo Rodríguez, uno de los fundadores de la iniciativa y profesor en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad del País Vasco (UPV), que consiguieron revitalizar la sala del mismo nombre.

La Asamblea, responsable hasta ahora de tres espacios expositivos de Vitoria, la propia sala Amárica, el centro cultural Ignacio Aldecoa y la sala del Archivo Municipal, ha visto como la Diputación de Álava, en manos del Partido Popular desde las elecciones municipales del pasado mes de mayo, ha decidido no continuar respaldando el proyecto. Con un presupuesto de cerca de 200.000 euros —“una cifra que nunca se alcanzó”, puntualiza Rodríguez—, la institución foral considera que la “Diputación tiene entre sus técnicos gente lo suficientemente capacitada para gestionar las salas que son de su competencia. Cambia el modelo de gestión, pero no desaparece la programación”, advierten desde la administración provincial.

El proyecto Amárica, además de respaldar las creaciones de corte contemporáneo de los artistas alaveses, contaba con un modelo de autogestión entre la Diputación y los propios creadores. Una fórmula que ha permitido la implicación directa y un diálogo fluido entre el gestor y el artista.

“Hemos retrocedido 10 años tranquilamente”, subraya Rodríguez, “no tanto en la programación, sino en el sentido de que se ha despojado del tejido cultural a la ciudad. Vitoria era un espacio de oportunidades increíbles por la escala de la ciudad, los equipamientos y la cantidad de colectivos implicados”, recuerda el profesor de la UPV, que critica la falta de debate por parte de la administración sobre cómo se quiere construir culturalmente la capital alavesa, justificado por la crisis económica.

La acción conjunta de Artium, Montehermoso, la Asamblea Amárica y Krea, permitió a Vitoria en los últimos años articular “un proyecto general, no escrito, pero con coherencia, en los que exploramos las posibilidades del arte contemporáneo. Cuatro frentes que se supieron coordinar”, recuerda Castillejo.

“Krea ya no existe, Amárica, tampoco, y Montehermoso atraviesa importantes dificultades. Es algo que nos costó muchísimo tiempo articular, y reconstruirlo, si es que alguna vez se puede, volverá a costar muchísimo”, añade el responsable de Artium.