El alcalde de Finestrat niega ante el juez responsabilidad por la riada

El alcalde de Finestrat, Honorato Algado, declaró este viernes en el Juzgado de Instrucción número 4 de Benidorm que investiga la riada que arrasó el mercadillo de La Cala el pasado 21 de octubre y causó la muerte de un matrimonio de jubilados británicos. Algado negó cualquier responsabilidad.

Algado aseguró que cuando accedió al cargo en 2007 el mercadillo ya se realizaba desde hacía casi 25 años en el mismo sitio, aunque bajo su mandato se rescató la concesión que ostentaba una empresa privada y desde 2009 es de titularidad municipal. También dijo que cuando ocurrieron los hechos, no había alerta por lluvias y que ni entiende de legislación ni nadie le advirtió de que necesitaba un permiso de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ). Algado, como máximo representante municipal, está imputado por un supuesto delito de imprudencia con el resultado de muerte y la compañía aseguradora del Consistorio figura en la causa como responsable civil subsidiaria.

La CHJ, que envió al juzgado abundante documentación sobre el procedimiento abierto tras la muerte de los dos británicos, mantiene que desde marzo de 2009 existía un veto “claro y explícito” a instalar el mercadillo en el cauce del barranco, que había sido asfaltado por el Ayuntamiento. Entonces, una denuncia de la guardería fluvial provocó la incoación de un expediente sancionador por ocupar el dominio público hidráulico, que se resolvió con la imposición de una multa de 83.163 euros por una falta grave. La entonces ministra de Medio Ambiente, Elena Salgado, firmó el expediente en octubre de 2010. Sin embargo, el cauce siguió siendo ocupado por los vendedores.