Una campaña atrapada por los ERE

El titular de esta crónica estaba cantado desde el mismo día en que se supo que la juez del caso de los ERE, Mercedes Alaya, decidió el 22 de febrero hacer coincidir su agenda de trabajo con la campaña electoral andaluza. Pero no por esperado provocó menor impacto. La instructora ha tenido tres días declarando al principal imputado del caso, el exdirector general de empleo, Francisco Javier Guerrero, y a las 1.40 de la madrugada del sábado comunicó su ingreso en prisión. Todos los dirigentes políticos andaluces hablan de Guerrero, de los ERE, de la próxima declaración del chófer del ex alto cargo socialista —a cinco días de que los andaluces vayan a votar el día 25—, y Javier Arenas, además, de responsabilidades políticas de dos presidentes de la Junta, José Antonio Griñán y Manuel Chaves.

La instructora reaccionó airada al reproche de algunas defensas acerca de que el ingreso en la cárcel de Guerrero obedecía al momento electoral. Según Alaya ese argumento constituye “una falta de respeto y consideración” hacia la fiscalía y un “absoluto y total desconocimiento de los principios de justicia e independencia que rigen la función jurisdiccional”, afirma en su último auto.

Si el día anterior los ciclotímicos socialistas estaban en un punto alto de ánimo por la encuesta del CIS de que a lo mejor, tal vez, quizás, quién sabe, puede sonar la flauta de que el Partido Popular de Javier Arenas no logre la mayoría absoluta, tras la repercusión mediática del caso tuvieron un bajón. Ahora bien, esto es lo que había pedido la Junta de Andalucía, que está personada en el caso, pero desde hace un año, cuando Guerrero resultó imputado.

El presidente andaluz y candidato socialista, José Antonio Griñán, lo recordó durante un breve contacto con los periodistas: "Lo que se ha producido es lo que viene pidiendo la Junta, que son medidas cautelares en ese supuesto". En un comunicado, la Junta de Andalucía consideró que el encarcelamiento de Guerrero supone un "avance significativo" en la instrucción del caso en la que que confía para "la concreción de responsabilidades de los principales imputados".

Los populares solo hablan del fraude los ERE en la campaña. Lo hacen los teloneros de los mítines del candidato, lo hace Javier Arenas y lo hace también el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. "Andalucía no son los ERE ni unos señores que están en las primeras páginas" de los periódicos, afirmó este sábado en un mitin en Almería.

Arenas fue más allá del auto y aseguró que las "responsabilidades políticas" del caso "alcanzan a dos presidentes de la Junta" que "deben responder del reparto en secreto del dinero público a los amigos del poder". Y más allá de Arenas fue el alcalde de Sevilla y cabeza de lista por Sevilla, Juan Ignacio Zoido: "Que no le llamen el caso Guerrero, sino el caso del PSOE, Griñán y Chaves". Los socialistas consideraron una “vergüenza” que un juez en excedencia como Zoido se pronuncie en estos términos.

Pese al calendario de Alaya, el PSOE mantiene que seguirán su hoja de ruta, pero no tendrán más remedio que hacerse oír en este inmenso barullo de los ERE. Los socialistas reconocen que un hecho como el ingreso en prisión del ex director general les "impide hablar de otros temas". El caso de los ERE, además, no ha llegado a su fin en esta campaña. Aún falta por conocer la declaración ante la juez del chófer de Guerrero, una persona que declaró que destinó dinero público a comprar “cocaína, fiestas y copas”. Esta declaración es la que más teme el PSOE, que no descarta nuevas actuaciones ni de la juez ni tampoco filtraciones desde la sede del PP.

Es evidente que este asunto no ayuda a la primera campaña de Griñán como candidato socialista. Él, por ahora, evita subir el tono en cualquier asunto. La tesis más extendida en el PSOE es que el caso de los ERE está ya electoralmente descontado. "Los ERE ya nos han hecho bastante daño y está amortizado", afirmó un dirigente. "Lo que tengamos que perder lo tenemos ya perdido", aseguró otro. Esta es la tercera campaña de los socialistas con los ERE en primer plano.

El guión de los socialistas pasa por denunciar los recortes del PP y hacer creer que si siguen en el Gobierno se mantendrán intactos los derechos sociales conseguidos. Este domingo, muchos candidatos del PSOE acudirán a las manifestaciones sindicales contra la reforma laboral y también está previsto que vaya algún miembro del actual Gobierno. Será un subidón anímico. En esta montaña rusa estarán hasta el 25 de marzo.