La nueva piel del Athletic
Los rojiblancos firman un 67% de posesión, cifra nada común para un visitante en Old Trafford
Nada, probablemente, representa mejor la nueva personalidad del Athletic que el tercer gol en Manchester, obra de Muniain. Un auto de fe, de entrega, de poderío físico, de determinación y de absoluta convicción en que el fútbol es algo digno de disfrutarse del primer al último minuto, sin pérdidas de tiempo, sin mirar al marcador, convertido apenas en un puro instrumento de información al espectador. Es la reedición del Athletic de siempre, pero vestido con una piel nueva.
Costaría trabajo encontrar un rival de Los Diablos Rojos que haya tenido una posesión del balón del 67% como el Athletic en la segunda mitad. Si acaso, el Barcelona, por su estilo de juego, y pocos o ninguno más en los últimos años. No es extraño que el diario británico The Independent califique el trabajo del Athletic como “una oleada de fútbol” y recuerde que “el equipo vasco tenía el aire del Barça”.
Medio millón de teleespectadores
Un total de 494.000 telespectadores vascos congregó la emisión del partido de fútbol de la Europa League, lo que le hizo alcanzar un share del 49,5%. Esto supone que uno de cada dos vascos que veía la tele la pasada noche, estaba siguiendo el partido que vencieron los leones al actual subcampeón de la Champions League. El encuentro le dio a Cuatro el liderazgo del prime time con un 16,4%, su mejor dato desde junio de 2011, cuando emitió la final de la Eurocopa sub 21. La cadena también batió el mejor registro en el total día (9,5%). El choque de Old Trafford se convierte además en el partido de fútbol más visto en Cuatro desde la semifinal Uruguay-Holanda del Mundial de 2010.
Se debate Bilbao en decidir si el del jueves en Old Trafford ha sido el mejor partido de su historia, algo harto difícil de establecer porque las circunstancias cambian y a veces determinan el grado de dificultad de lo conseguido. Muchos recuerdan la final de la Copa de la UEFA frente a la Juve en 1977 (a doble partido, la ganó el conjunto italiano). Otros, la sonora goleada (1-7) al Standard de Lieja en la misma competición en 2004. Otros tiran mucho más del almanaque y se acercan a las épicas goleadas de aquellos 11 aldeanos de Zarra, Gainza y compañía.
Pero, sin duda, la importancia del Manchester United, actual subcampeón de Europa; la majestuosidad del escenario y la evolución del fútbol, que ha ido haciendo más grandes a los grandes y distanciándolos de los pequeños, otorgan al partido de Old Trafford la categoría de la mejor exhibición rojiblanca en muchísimos años.
Los socios, pletóricos
La victoria del Athletic en Old Trafford se transmitió ayer por la vida diaria de Bilbao y del resto del territorio, pero de una manera especial ante las taquillas de San Mamés, donde miles de socios aguardaron, en turnos de mañana y tarde, para asegurarse su entrada de cara al partido de vuelta del próximo jueves ante el Manchester United, en los octavos de final de la Europa League. Para dar más facilidades a los socios, el Athletic ha decidido abrir el próximo lunes, día 12, las taquillas de San Mamés entre las 16:00 y las 20:00 horas, período en el que podrán adquirir las localidades sobrantes tras la oportunidad que el día anterior tendrán los socios de Tribuna Sur Baja. El día del partido no se abrirán las taquillas de San Mamés.
Hay sobre todo razones deportivas que lo explican. La llegada de Marcelo Bielsa, más que en los aspectos tácticos, se ha dejado notar en la capacidad de mejora de unos futbolistas y de un equipo que parecían atados al pasado (salvo contadas excepciones: Jupp Heynckes y Ernesto Valverde especialmente), incapaz de adaptarse a la evolución del fútbol español, que se ha convertido en campeón del mundo con La Roja y en campeón de clubes indiscutible con el Barcelona y el Madrid.
La tropa de Bielsa es un ejército bien organizado en el que puede decirse que no hay dos futbolistas iguales. Ahí radica su capacidad de sorprender al contrario porque ataca a oleadas, con muchos jugadores en el área y todos de características distintas, lo que coloca al adversario (como el jueves) en tesituras complicadas de resolver: ahora es el ingenio de Muniain, ahora la habilidad de Susaeta, el poderío de Llorente, el juego vertiginoso de De Marcos, el tacto fino de Herrera o la jerarquía del mariscal Javi Martínez. Y todo, además, con un elemento desbordante de juventud. El equipo que saltó al Teatro de los Sueños tenía una media de edad de 23 años, un insulto para la autoestima de talluditos como Giggs, Evra, Park y los ausentes Scholes, Ferdinand u Owen.
Renfe, a la final
Renfe ha avanzado la venta de billetes de AVE para viajar de Barcelona a Madrid durante las fechas próximas a la final de la Copa del Rey entre el Barcelona y el Athletic, el próximo 25 de mayo en el estadio Vicente Calderón. Aunque habitualmente Renfe pone los billetes a la venta dos meses antes de la fecha del viaje, la disponibilidad de compra estará efectiva hasta el 27 de mayo, con motivo del regreso de los aficionados. En función de la demanda para viajar a Madrid en estas fechas, Renfe ofrecerá servicios especiales de trenes, tanto para la ida como para la vuelta.
El mito que condenaba al Athletic a ser el permanente embajador en España de un fútbol británico clásico, que ya solo se ve en muy pocos campos ingleses, se ha derribado y precisamente el nuevo Athletic ha alcanzado su máxima representación en un mítico terreno inglés. De paso, ha borrado también la maldición de Inglaterra, donde, tan devoto de aquella fe futbolística, jamás había ganado un partido oficial.
Cuando el presidente, Josu Urrutia, eligió a Bielsa como su entrenador en la campaña electoral, lo hacía sobre todo con un argumento. “Pase lo que pase con los resultados, sé que estos futbolistas, cuando él se vaya, serán muchísimo mejores que ahora”, decía. El técnico argentino no le ha defraudado: todos son y se sienten mejores. El culto al juego prevalece sobre todo. No hay especulación con el marcador ni tretas o artimañas que dificulten el trabajo sobre la hierba. Ha desaparecido la pérdida de tiempo, sea cual sea el resultado y el rival, porque en el fondo no es sino una pérdida del fútbol. Matar los partidos en el área rival se ha convertido en una consigna.
“Energía e historia” eran las dos características que ensalzaba The Independent sobre el juego del Athletic. La tercera, a pesar de la alegría que invade Bilbao, no es la euforia. “Queda un segundo partido y ya vimos que el Manchester fue capaz de hacer dos goles sin mucho esfuerzo”, dijo Bielsa en la sala de prensa antes de concentrarse en el partido que no acaba de ganar: el miedo al avión le golea sin piedad.
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