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“Era mi fragilidad lo que les ponía”

La superviviente de Parálisis Permanente rescata el disco 'El acto' Curra habla del accidente mortal de su compañero Eduardo Benavente

Ana Curra, esta semana en Madrid.
Ana Curra, esta semana en Madrid.CLAUDIO ÁLVAREZ

Ana Curra, de 53 años y quizá la mujer con la imagen más poderosa de la movida, conducía aquel fatídico 14 de mayo de 1983 cuando el coche con el que viajaba con el entonces su novio Eduardo Benavente se salió de la carretera. Reventó una rueda. Benavente, convertido en mártir y leyenda del rock and roll gracias a su personalidad, su imagen y su grupo Parálisis Permanente, murió demasiado joven: tenía 20 años. Una muerte que muchos interpretan como el final de la inocencia de la movida.

 Hasta ahora Curra no ha querido ni ha podido hablar sobre aquella tragedia sin que se le encogiese el alma. Casi 30 años después puede y quiere hacerlo. Esta noche rescata en directo El Acto, el único disco que grabó con Parálisis Permanente y que solo había sido tocado en directo cuatro veces. Luego ocurrió el accidente.

Llevará una banda nueva, con la que Ana Curra ha estado ensayando meses y ha regrabado cuatro canciones de aquel ya mítico álbum imprescindible de la historia del rock español.

Pregunta. ¿Por qué resucitar El Acto en directo ahora?

Respuesta. Surge en el momento adecuado para mí. Ahora me encuentro fuerte y segura. Antes no. Era una causa pendiente. Una parte de mi historia que tenía guardada en un rinconcito y no podía sacarla.

P. Durante estos años no ha hablado nunca de Parálisis ni de Eduardo. ¿Por qué?

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R. No podía. No he sido capaz. Aquello fue muy fuerte emocionalmente. Me llamaban para hacer entrevistas pero lo evitaba. De pronto sentí que podía y debía hacerlo. Tenía que hacer justicia con esa parte de mi historia.

P. ¿Recuerda el accidente?

R. Perfectamente. Conducía yo hacia Zaragoza, donde tocábamos esa noche. Íbamos en dos coches. En uno iba Pito [su entonces representante] con el resto del grupo y en otro, Toti [Jorge Árboles Sánchez, el batería], Eduardo y yo. Ellos habían salido antes. Llovía y nos desviamos de la autovía porque se había roto el limpiaparabrisas. Y nos salimos de la carretera: reventó una rueda y volcamos. Recuerdo que Eduardo salió disparado por una ventanilla. Le saltó el cinturón de seguridad.

'El acto'

  • La grabación. Se grabó en dos días, en julio de 1982. "Pagamos el disco entre los dos. Está casi tocado en directo. Improvisábamos mucho, metíamos unos gemidos, letras… No teníamos conciencia de estar grabando un disco histórico".
  • La portada. Mucho se ha especulado con quién era la mujer de espaldas. "Era yo, pero tenía un contrato con Hispavox y no podía salir en el disco editado por Tres Cipreses", recuerda Ana. La foto se hizo en el estudio de Pablo Pérez-Mínguez. "La pensamos Eduardo y yo. Queríamos un altar y que yo estuviese de espaldas, con una peluca blanca platino. Nosotros llevamos las velas. La ropa me la hice yo misma".
  • La reedición. Ana Curra y su nueva banda han regrabado cuatro canciones de El Acto. Se editará en un doble vinilo. Las canciones se pueden escuchar en soundcloud.com/anacurra.

P. Y vino una ambulancia…

R. Sí. Recuerdo perfectamente los comentarios del enfermero. Decía: “Este chico está muy mal”. Yo gritaba: “Eduardo, Eduardo…”. Cuando llegamos al hospital, igual. Estábamos en la misma habitación, separados por una cortina, y yo escuchaba todos los comentarios. Los médicos dijeron que se iban a centrar en el chico porque estaba muy mal. Oí el momento en que Eduardo expiró. Ahora puedo hablar de ello, pero durante años he sido incapaz. Fue un hachazo. Entré en la negritud más grande que puedas imaginar.

P. ¿Cómo le ha sentado a la familia de Eduardo que vuelva a tocar el disco?

R. Sé que les está molestando mucho. Dicen que no tengo derecho. La gente puede creer que salgo ahora para llevármelo calentito y sacar dinero. No se dan cuenta de que lo hago en el peor momento que vive la música económicamente hablando. Esto me está costando dinero.

P. El Acto se refiere, evidentemente, al acto sexual...

R. Es el acto sexual, claro. Aunque también es una metáfora que engloba muchas cosas.

P. En el disco hay sexo, muerte, masoquismo…

R. Son canciones hormonales, llenas de sexo, todo muy visceral. Era la edad. Tienes todo a flor de piel y es lo que nos molaba.

P. También coqueteabais con las drogas.

R. Sí, pero no nos dio tiempo a estar enganchados. Éramos muy jóvenes. Claro que coqueteábamos con la heroína. Pero no nos dio tiempo a vivir un infierno con ella. Vivimos la etapa guay, de subidón. Yo no recuerdo ver mal a Eduardo ni un día.

P. Aunque, por ejemplo, Tengo un pasajero trata del síndrome de abstinencia.

R. Sí, pero también se compuso porque fuimos a ver la película Alien y salimos de allí emocionados. El disco tiene varias lecturas. Por ejemplo, Adictos a la lujuria la escribí pensando en cómo me sentía cuando iba en el metro y me miraban los tíos.

P. Usted ha sido muy sex symbol. Tenía a músicos, fans y periodistas loquitos por sus huesos.

R. Siempre he sido muy femenina y sexi. Era consciente, no voy a esconderlo. Aunque también creo que era mi fragilidad lo que les ponía.

P. Por la ropa, los pelos… les miraban como a extraterrestres.

R. Estábamos en plena Transición. Y salvo una pequeña minoría, que formábamos parte de aquello, los demás eran espectadores que no se atrevían a ponerse correas de cuero. Nos llamaban los siniestros. Alucinábamos con lo que ocurría en Londres. Killing Joke, Bauhaus, el rollo oscuro… En dos meses pasamos del colorido de Alaska y Los Pegamoides al rollo bondage y siniestro. Pero no teníamos un decálogo para ser siniestro. Si algo nos gustaba lo adoptábamos. Íbamos sobre la marcha.

P. ¿El Acto se llegó a tocar en directo?

R. Solamente en Madrid (en Rock-Ola), en San Sebastián, en Puertollano y en León. De León a Zaragoza tuvimos el accidente.

P. ¿Qué sensaciones ha tenido al volver a tocar esas canciones?

R. No he llorado, pero las vivo intensamente. Ahora las disfruto. Las defiendo con vehemencia y seguridad, sin pesadumbre ni tristeza. No quiero que volver a tocarlas sea un acto de nostalgia.

P. ¿Ha pensado lo que Eduardo opinaría de esto?

R. Sí, claro que lo he pensado. Le encantaría. Ha sido un gran compañero. Estábamos superenamorados. Vivíamos un cuento de príncipes.

P. Con Alaska y Nacho Canut estuvo en Los Pegamoides. ¿Qué relación tiene ahora con ellos?

R. A Olvido la quiero igual o más que entonces. Hace unos días estuvimos juntas en el concierto de Nancy Rubias. No nos vemos mucho, pero nos conocemos muy bien.

P. ¿Habéis hablado de colaborar juntas?

R. No, pero no tendría ningún problema. Nunca se sabe. Aunque para Olvido no es tan importante la música como para mí. Ella siempre quiso ser una folclórica y lo ha logrado.

P. Y después de estos concierto de El Acto, ¿qué va a hacer?

R. Cerraré esta etapa y me gustaría grabar otro disco, con nuevas canciones. Tengo muchas escritas y serán de rock and roll.

Ana Curra interpreta El Acto esta noche en el teatro Kapital.

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