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Eurovegas y el fin de la Cañada

El mayor número de infraviviendas se localiza al sur de Valdecarros

Elaboración propia
Elaboración propiaEL PAÍS

Los 17.000 millones de euros que supuestamente va a invertir en España la compañía estadounidense Las Vegas Sands pueden con todo. Y Madrid y Barcelona, las dos ciudades que pugnan por acoger el futuro Eurovegas, tratan de apuntalar los dos proyectos antes de que el empresario Sheldon Adelson tome la decisión final.

En la capital, Valdecarros es el espacio que cuenta con más opciones, lo que defenestraría definitivamente el proyecto original de construir en sus casi 20 millones de metros cuadrados más de 50.000 viviendas y cinco millones de zonas verdes, en lo que se proyectó como la última gran bolsa de suelo urbano para rematar la ciudad por el sureste. Teniendo en cuenta que el macrocentro comercial y terciario ocuparía unos seis millones de metros, habría que ver cómo quedaría reconfigurado el espacio restante.

Con vistas a presentar la mejor cara posible para esta zona, desde la Comunidad de Madrid se están acelerando los planes para solucionar el problema de la Cañada Real. Esa mezcolanza lineal de edificaciones más o menos ilegales, construidas en los últimos 50 años, que abarca los municipios de Madrid, Rivas-Vaciamadrid y Coslada, y cuyo tramo final se localiza justo al sur de Valdecarros, al otro lado de la M-50, en el punto donde coincide con el vertedero de Valdemingómez.

No resulta la mejor tarjeta de visita, y los responsables del Gobierno regional se han puesto manos a la obra para acelerar el adecentamiento de la zona. Lo anunciaba hace dos semana el vicepresidente Ignacio González, y acto seguido se producía ya la primera reunión en Coslada, a la que seguirán, antes de que acabe el presente mes de marzo, otras dos en Rivas y Madrid. Es la segunda fase de un plan que busca una solución definitiva para la Cañada Real Galiana.

La Comunidad y el Ayuntamiento tienen el 24% del suelo de Valdecarros

Según el informe que acaba de elaborar el Instituto de Realojamiento e Integración Social (IRIS), en el asentamiento viven ahora unas 10.000 personas, la cuarta parte de las que lo hacían en los tiempos de mayor auge. Y el 80% dentro del término municipal de Madrid. El documento también cuantifica en 2.870 las construcciones existentes, de las que 2.641 son infraviviendas -con posibilidades de ser demolidas con una orden judicial-, y el resto, naves e industrias, algunas incluso con gran actividad económica. El tramo de Coslada es el más urbanizado, mientras que la zona sur, precisamente la que se sitúa al sur de Valdecarros y al lado del vertedero, es la que concentra el mayor número de infraviviendas.

De lo que se trata es de que, de conseguir Madrid la ansiada inversión, los huéspedes que se alojen en esos hoteles de 3.000 habitaciones repartidas en una docena de edificios de 30 plantas disfruten de unas vistas lo más agradables posibles. Junto a los establecimientos hoteleros y la decena de casinos, el proyecto de Eurovegas contempla la construcción de un centro de convenciones, teatros, campos de golf y un pabellón deportivo.

De ser finalmente Madrid la ciudad elegida por Las Vegas Sand, la empresa promotora deberá alcanzar acuerdos con los propietarios de los terrenos. La Comunidad y el Ayuntamiento aglutinan algo menos de cinco millones de metros cuadrados, en torno al 24% del total de Valdecarros. El resto se reparte entre empresas como Zapata, Ferris Hills, Pryconsa o Altamira, la filial inmobiliaria del Banco Santander. Según las primeras estimaciones, Eurovegas requeriría de seis millones de metros cuadrados.

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