Margen para trabajar “puntos de encuentro”
De forma paralela a la preparación por el lehendakari, Patxi López, de su intervención en el pleno de mañana, el PP vasco y su presidente, Antonio Basagoiti, han seguido trabajando en analizar las posibilidades de entendimiento sobre el final de ETA que se abrieron después que ambos, además del presidente del PNV, Iñigo Urkullu, pasaran por La Moncloa entre enero y febrero a hablar de ello con Mariano Rajoy. En las filas populares se da por sentado que la propuesta del lehendakari intentará plantear “algo en el ámbito parlamentario. Vamos va a ver el tono y hacia dónde va”.
El propio Basagoiti aprovechaba ayer una entrevista en Onda Cero para pedirle al lehendakari que no “prestigie y engorde a Batasuna” con las iniciativa que plantee. La cuestión, se defiende en el PP, es en qué cuajen al final las expectativas que se están planteando. Desde el principio de todo el proceso, una de las principales preocupaciones de los populares tanto en Euskladi como en Madrid es evitar o limitar los réditos políticos que pueda terminar obteniendo la izquierda abertzale.
El PP y el Gobierno central saben qué quiere el PNV y qué el PSE y las conclusiones que sus responsables sacaron de sus reuniones con Rajoy. Ahora, según fuentes del partido, ven factible, a la vez que el lehendakari desarrolle sus planteamientos, formalizar “puntos de encuentro” que se pueden ir trabajando “por debajo con discreción”.
Sin estar presente en el Parlamento, todos los ojos estarán puestos mañana en la izquierda abertzale. Joseba Permach, uno de sus portavoces, emplazó ayer en Onda Vasca al lehendakari a actuar con "responsabilidad" a la hora de presentar sus iniciativas. Al tiempo, le pidió que tenga en cuenta la Declaración de Aiete, que en octubre pasado sirvió de trampolín a la declaración por ETA del cese definitivo del terrorismo.
Tras censurar de nuevo la actual composición de la Cámara por la exclusión de la ilegalizada Batasuna, Permach incidió de nuevo en los planteamientos que vienen repitiendo: “Unas condiciones de normalidad política”, en alusión a la legalización de Sortu; aplicar “desde ya”, una política penitenciaria diferente, y desde ahí, abordar “procesos de diálogo y de negociación entre las partes implicadas en el proceso".
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