Tres acusados de la desaparición de 'Pelopincho' se niegan a declarar
La compañera sentimental del narcotraficante denunció su posible secuestro tras una operación de hachís que supuestamente organizó días antes
A la búsqueda del narcotraficante más buscado, José Antonio Pouso Rivas, Pelopincho, se le añade un nuevo episodio de intriga y suspense. El juzgado de Cambados que instruye unas diligencias aún secretas y que fueron abiertas para localizar su paradero citó ayer a declarar a tres presuntos implicados en una operación de hachís que supuestamente organizó Pouso Rivas días antes de que su compañera sentimental denunciase ante la policía su posible secuestro, por el que también están imputados los tres testigos ayer.
Pero Manuel Sineiro Fernández, Machucho; Fernando Suárez Suárez, El Pirata y José Luis Fabeiro, vecinos de la ría de Arousa, se acogieron a su derecho de no declarar. Ninguno de los tres imputados en la extraña desaparición de Pelopincho quisieron hablar del caso. Los dos primeros cumplen condenas por narcotráfico y llegaron al juzgado esposados. Fabeiro, sobre el que pesaba una orden de busca y captura, se presentó ante la juez de forma voluntaria.
Manuel Sineiro pertenece a una saga familiar de conocidos narcotraficantes, Los Machuchos, y tiene varias causas pendientes por tráfico de drogas. Es hermano de Juan Sineiro, que fue destacado lugarteniente Sito Miñanco y condenado con él por narcotráfico, y de Rafael Sineiro, implicado en la red del presunto capo cambadés Ramiro Vázquez Roma y anteriormen relacionado con Los Charlines.
La juez encargada de las diligencias tenía preparadas varias grabaciones telefónicas de conversaciones que fueron interceptadas por la policía durante esta investigación para que fueran escuchadas por los imputados. Una prueba que finalmente no pudo ser contrastada porque ninguno de los tres testigos quiso hablar sobre Pelopincho.
Otro presunto narcotraficante desapareció en la misma fecha que el capo arousano
Posteriormente, Manuel Sineiro tenía que declarar como uno de los principales acusados en otro asunto relacionado con una descarga de más de 1.000 kilos de hachís que tuvo lugar en noviembre de 2010, cuando Pelopincho fue puesto en libertad condicional como responsable en el mayor sumario de blanqueo de dinero instruido en Galicia, en el que fueron intervenidos más de 20 millones. En aquella descarga también participó José Bernardo Amil Villaverde, cuyo paradero es otra incógnita para los investigadores después de que su coche apareciera calcinado en un monte. Sineiro se negó igualmente a aportar ningún dato esclarecedor sobre la desaparición de Amil a pesar de que en la investigación aparece mencionado como la última persona que supuestamente le vio con vida.
La policía ha relacionado la extraña desaparición de Amil con la de Pelopincho, sobre el que hay una orden internacional de busca y captura. Aunque no hay constancia de que hayan sido víctimas de un secuestro y posterior ajuste de cuentas por deudas de narcotráfico, no se descarta ninguna hipótesis. El 19 de noviembre de 2010 la mujer de Amil denunció que dos individuos habían secuestrado a su marido y se lo habían llevado en un coche que luego apareció quemado en un monte de Pontevedra. También la compañera sentimental de Pelopincho denunció que “algo raro le había ocurrido”.
Un informe de la Guardia Civil apunta a que la desaparición de Pouso Rivas pudo ser una argucia urdida por él para evitar el juicio por la operación de blanqueo y la cárcel.
