Caballero lidera la batalla contra Pachi Vázquez con el aval de Blanco
El alcalde de Vigo se reúne con Elena Espinosa para cerrar su candidatura El secretario general del PSdeG asume que el exministro está con sus adversarios
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, escenificó ayer con una reunión en su despacho con Elena Espinosa, no prevista en su agenda pero apenas disimulada, el papel principal que, pese a lo anunciado, quiere jugar en el congreso del PSdeG del próximo fin de semana. Ni Espinosa ni Caballero confirmaron que la exministra vaya a ser promovida por el sector crítico a la secretaría general, a la que también aspira el actual líder del partido, Pachi Vázquez, aunque su candidatura es un secreto a voces. Tanto, como el protagonismo que tiene en la operación el exvicesecretario general del PSOE José Blanco, que pese a la equidistancia de sus declaraciones públicas figura en todos los análisis como pieza clave de la corriente alternativa.
Espinosa, que mantiene un total hermetismo sobre su futuro desde que el pasado lunes se comenzara a vislumbrar su candidatura, esquivó a los periodistas que la sorprendieron a la salida del despacho del alcalde vigués sin hacer declaraciones. Sí las realizó Abel Caballero, quien se deshizo en elogios a la exministra y se atribuyó cierto ascendiente sobre ella. El regidor vigués recordó que dirigió la tesina universitaria de Espinosa y aseguró que fue él quien la propuso para presidir en su día el Puerto de Vigo y como ministra del Gobierno de Zapatero. A la pregunta de si también la propondrá como secretaria general del PSdeG, contestó: “Eso se sabrá dentro de unos días”.
El protagonismo del regidor vigués genera desconfianza en un sector de Lugo y en A Coruña
Pero la presentación de Elena Espinosa como candidata se sigue demorando. No será hoy, como estaba inicialmente previsto, como tampoco se descarta que quede para dentro de unos días e incluso para las vísperas del congreso, oficialmente por problemas “de logística”. Aunque esos problemas existen, sobre todo se pretende una presentación de la aspirante que escenifique el mayor respaldo posible de los pesos pesados del partido. Descontado de antemano el claro apoyo de Vigo y del alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, la clave sigue estando en Lugo y en el presidente de su Diputación, José Ramón Gómez Besteiro, al que, junto con Blanco, se considera una pieza fundamental para decantar a favor de Espinosa una provincia decisiva y que inicialmente se consideraba oficialista. Menos entusiasmo provocan Espinosa y, sobre todo, el protagonismo de Vigo, en la provincia de A Coruña, feudo de los conatos de resistencia a Pachi Vázquez que dieron origen a toda la plataforma de oposición que se pretende articular.
Buena muestra de la importancia de Besteiro es su reivindicación tanto por los partidarios de Vázquez como por sus opositores. Unos y otros aseguran que está de su lado, mientras el presidente de la Diputación contribuye a esa sensación con ambiguas declaraciones de apoyo a uno y otro bando. Pero a Besteiro tampoco le ha gustado el gesto de Espinosa con Caballero, y teme además que se le abra en la provincia una batalla encarnizada que divida al partido, en vísperas de su anunciada carrera por la secretaría provincial, en la que sustituirá a Ricardo Varela, afín a Vázquez.
El congreso federal de Sevilla enturbió las relaciones de Vázquez y Blanco
Blanco también se declara neutral, pero el congreso federal de Sevilla ha hecho estragos en sus relaciones con Pachi Vázquez, y no hay nadie en el sector crítico que no lo reivindique como promotor, en mayor o menor grado, de la candidatura alternativa. El propio entorno del secretario general, hasta ahora reticente a creer que Blanco fuera a arriesgar su capital político en una operación de resultado incierto, comienza a asumir que el exministro de Fomento está del lado de sus opositores, aunque al menos oficialmente se le resta la capacidad de influencia que le atribuye a Blanco el sector crítico.
A Blanco y a Vázquez les tocó ayer practicar la cordialidad, al coincidir en un acto público precisamente en Lugo, en la entrega de unos premios periodísticos en las rotativas del periódico El Progreso. El exministro no quiso hacer declaraciones a los periodistas, mientras que el aspirante a la reelección aprovechó para subrayar la importancia del congreso, aunque sin valorar la opción de Espinosa. “Cuando los compañeros o compañeras se presenten hablaremos”, manifestó, informa Pepe Seijo. “¿Se siente traicionado?”, le interpelaron los periodistas. “En absoluto”, contestó, “este partido es un partido que cuando compite no traiciona nadie a nadie”. El alcalde de Lugo, Xosé López Orozco, mientras, se declaraba “más de Pachi que de Elena”.
Otro apoyo le llegó al aspirante a la reelección fue la del exministro de Justicia Francisco Caamaño, que consideró “poco serio” hablar de “futuribles candidatos” y advirtió que el PSdeG es “un partido autónomo y no teledirigido”, en una velada referencia a José Blanco. Caamaño abogó por “ser serios y claros” y rechazar “el juego de las especulaciones”.
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