La relatora de vivienda de la ONU culpa a la banca de la burbuja
Raquel Rolnik participa en Barcelona en una asamblea de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca
“Asistimos al fracaso total de la mercantilización de la vivienda: ha pasado de cumplir una función social a convertirse en una mercancía para acabar siendo un activo financiero que sube y baja. Pero la gente no vive en un activo financiero. Además, a diferencia de otros productos financieros, la vivienda es un derecho humano”. La relatora especial por el derecho a la vivienda de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Raquel Rolnik, culpó ayer a la banca de la burbuja inmobiliaria que se ha producido en España y otros muchos países desde 2009. “La toma del sector inmobiliario por los bancos se traduce en que su último objetivo sea la revalorización y demuestra que la burbuja no es fruto de una política no deseada”, afirmó.
Rolnik está en Barcelona para participar en un curso y ayer acudió a una multitudinaria asamblea de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) a la que asistieron afectados de Cataluña y Madrid. La relatora incluirá la experiencia de la PAH y la lucha contra los desahucios en España en el informe internacional que entregará en junio y que en octubre presentará a la asamblea general, en Nueva York. Para su informe, Rolnik requerirá información al Gobierno central y mañana se reunirá con el secretario de Vivienda de la Generalitat, Carles Sala.
Durante su encuentro con los afectados, la relatora constató cómo ha evolucionado el movimiento contra los desahucios que empezó en 2009, justo cuando inició su mandato. Rolnik ya se reunió entonces con representantes de la PAH barcelonesa. De la realidad del mercado inmobiliario español cuestiona que la ley permita los desahucios al tiempo que las familias no se libran de la deuda que arrastran. “El foco principal de las instituciones ha sido salvar el sistema financiero, es preocupante que la gente no haya sido objetivo de políticas claras”, dijo. Ayer celebró que la PAH haya introducido la dación en pago en el debate público. “No estoy hablando de comunismo ni socialismo, sino de marcos legales que incorporen derechos humanos”, sostuvo.
Rolnik escuchó decenas de testimonios de afectados por procesos de desahucio después de haberse quedado sin trabajo y no poder pagar la hipoteca. Como el de familias de origen africano que viven en Salt (Gironès), donde han denunciado una “estafa masiva de hipotecas con avales cruzados”.
La relatora escuchó los reproches de varios afectados por las inyecciones de dinero a los bancos por parte de los Gobiernos y el Banco Central Europeo: “Que nos den dinero para pagar la hipoteca al 1% de interés como a ellos”. “Quitémonos la culpa, no tenemos la culpa de habernos quedado sin trabajo, no somos morosos ni irresponsables, somos pobres”, terció otra asistente.
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