El Supremo confirma la pena a Urquía por cohecho y baja la de prevaricación
El exmagistrado marbellí queda condenado a dos años de prisión y 17 de inhabilitación


El exjuez de Marbella (Málaga) Francisco Javier de Urquía no ha encontrado en el Tribunal Supremo la misma benevolencia que la última vez. El alto tribunal ha confirmado casi íntegramente la condena por cohecho y prevaricación que le impuso el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía en junio de 2010 por cobrar, a través de un amigo suyo, 60.000 euros de un imputado en el caso Hidalgo de blanqueo de capitales, que instruía el propio Urquía, a cambio de dejarlo en libertad tanto a él como a su esposa y a su sobrino. Por esta sentencia, Urquía fue condenado inicialmente a dos años de prisión, 17 de inhabilitación y multas que sumaban 114.000 euros.
La Sala de lo Penal del Supremo mantiene intacto el relato de hechos del TSJA y confirma en todos sus términos la condena por cohecho. La rebaja llega en el delito de prevaricación. El tribunal andaluz consideró a Urquía culpable de un delito continuado, ya que en mayo de 2007, en diferentes resoluciones, fue dejando en libertad al empresario paquistaní Azan Khan y a sus dos familiares, contra el criterio del fiscal y sin comprobar ante la Audiencia Nacional si una serie de delitos fiscales que se les imputaba en Bélgica eran los mismos por los que se les investigaba en el caso Hidalgo. Ahora, el Supremo entiende que aunque Urquía firmó tres autos prevaricatorios de puesta en libertad, se trata de un único hecho fragmentado.
Urquía se beneficia así de una rebaja en la cuantía de la multa impuesta por el delito de prevaricación: de 54.000 euros que le impuso el TSJA se pasa a apenas 9.000. Sin embargo, los 10 años de inhabilitación especial para el cargo de juez por este delito se mantienen intactos. En el caso del cohecho, el Supremo lo ha tenido más claro: se mantienen el delito y la pena de dos años de prisión, siete años de inhabilitación y multa de 60.000 euros.
Urquía cuenta con antecedentes penales, ya que fue condenado por cobrar 73.800 euros del supuesto cerebro de la corrupción en Marbella, Juan Antonio Roca, a cambio de prohibir la emisión de un programa de televisión que indagaba en su patrimonio. En aquella ocasión el Supremo rebajó sensiblemente la condena por prevaricación y cohecho, al absolverle del primero de los delitos. La nueva condena, al menos con el Código Penal en la mano, puede implicar el ingreso en prisión de Urquía, según fuentes jurídicas.
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