Ortuzar ratifica la unidad del PNV en Bizkaia y repetirá como presidente

La buena salud que el PNV disfruta en Bizkaia, su bastión por excelencia, se ha reflejado en la primera vuelta del proceso para renovar la ejecutiva territorial del partido, que culminó ayer. Las bases se han decantado por la continuidad y han abogado, casi de forma unánime, porque repita Andoni Ortuzar como presidente. Su designación, sin embargo, no será efectiva hasta el próximo día 24, cuando finalizará todo el proceso.

Hombre de confianza del presidente del partido, Iñigo Urkullu, Ortuzar (49 años) ha sabido mantener unidas a las bases del partido desde una dirección territorial a la que accedió hace cuatro años. Bizkaia se mantiene como el único remanso de paz para los nacionalistas y supone, con la Diputación, su mayor cuota de poder institucional. Reflejo de unos resultados electorales que han sido positivos en las sucesivas citas con las urnas, pese a la derrota en otros territorios, y que han evitado el surgimiento de voces críticas.

Todo lo contrario a lo que sucede en Álava, donde el PNV se ha visto relegado como cuarta fuerza electoral. La primera vuelta de la renovación interna ha desvelado una disputa por la presidencia entre quien la ostenta en la actualidad, Iñaki Gerenabarrena, y el exdiputado general, Xabier Agirre, que partirá en la segunda con una ligera ventaja. No en vano, recabó 31 votos de las asambleas municipales, seis más que su oponente.

Junto a los malos resultados y la consecuente crítica interna, contra Gerenabarrena juega su desgaste por la implicación de varias personas de su confianza en la supuesta trama de corrupción del caso De Miguel, así como la significativa pérdida de poder en el mapa político alavés. Agirre ha sido, precisamente, quien ha conseguido aglutinar a los críticos para pujar por la presidencia. Ante un escenario tan dividido, casi cabe interpretar los resultados de la primera vuelta en clave de definitivos, si bien la más mínima alteración del voto entre las asambleas podría desnivelar un resultado que, al igual que en Bizkaia, tampoco se conocerá hasta el día 24.

A medio camino entre las dos provincias se sitúa Gipuzkoa, donde también se da por hecha la reelección de Joseba Egibar, sin rival en la primera vuelta. En este caso, el líder territorial une su claro dominio de la vida interna del PNV a pesar de las críticas en los medios informativos a la falta de acción conjunta de sus opositores, reacios a una confrontación por batzokis y proclives a que se les atienda su reflexión sobre la necesidad de cambiar la estrategia política.