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Golpe a la banda que asaltaba prostíbulos de la capital

La policía arresta a 11 hombres, dos de ellos menores, acusados de cometer al menos ocho asaltos en casas de citas

La policía registra uno de los domicilios de los integrantes de la banda que asaltaba prostíbulos.
F. Javier Barroso

Final con grilletes para los integrantes de la banda Hermanos Latinos. Este grupo formado por dos secciones (baterías, en su argot) ha sido desarticulado tras haber cometido al menos ocho asaltos a prostíbulos de la capital, según han informado fuentes policiales. Los supuestos ladrones están acusados de utilizar gran violencia en los robos. Tampoco dudaban en abusar de algunas de las mujeres a las que amenazaban con pistolas y algún machete.

La banda estaba dirigida por Hipólito Antonio B. G., alias Tony Tokas, un dominicano de 31 años, domiciliado en el distrito de Chamberí y con seis antecedentes por robos con violencia e intimidación. Junto a él había dos lugartenientes, Cristian Javier O. P., de 30 años, y Luis Roner R. M., de 32. La forma de actuar de los 11 integrantes de esta banda siempre era la misma. Primero acudía un integrante de la banda para comprobar cómo era el local y si disponía de alguna medida de seguridad o vigilancia. Días más tarde acudía gran parte de la banda (cuatro o cinco) y con la excusa de querer contratar algún servicio entraban con enorme violencia en el inmueble.

Primero maniataban a las mujeres con cables de la luz o de teléfono. En algunas ocasiones las dejaron durante horas casi desnudas en el suelo de la cocina. Después entraban por las habitaciones y se apoderaban de todos los objetos de valor, en especial ordenadores, teléfonos móviles y joyas, además del dinero en efectivo y televisiones. En alguna ocasión estuvieron más de una hora en los prostíbulos.

Las investigaciones de la Brigada de Policía Judicial comenzaron a raíz de un robo perpetrado el 5 de enero en una casa de citas de la calle de Sambara (distrito de Ciudad Lineal). En aquel robo entraron tres de los integrantes de la banda, armados con dos pistolas. Maniataron a las dos mujeres que había en el domicilio. Mientras, uno de ellos rebuscaba por la vivienda. Las dos mujeres describieron a los atacantes como de unos 20 o 22 años, de piel morena, con el pelo corto negro y unos 170 metros de altura. Uno de ellos llevaba el pelo peinado en surcos.

En ocasiones, los detenidos dejaron a las mujeres desnudas  durante horas en el suelo de la cocina

“Estaban formando una organización que se hacía llamar los Hermanos Latinos, en la que estaban creando grandes vínculos entre ellos, con lo que creemos que hemos acabado con una de las bandas de origen latino que era muy peligrosa y que además podría haber escalado en la violencia de sus robos”, destacó un responsable de la investigación.

La policía fue cercando poco a poco a los integrantes del grupo. Nunca actuaban todos juntos. Siempre se encargaba del robo una de las baterías, cuyos enlaces eran los dos menores. La Red también le dio a los investigadores más indicios para imputarles: los supuestos autores colgaron algunas fotos en las que celebraban sus fechorías momentos después de comértelas. En algunas se les ve con botellas de alcohol abrazados unos a otros.

El segundo robo que les imputan ocurrió el 17 de enero en la calle del Conde de Peñalver (distrito de Salamanca), cuando entraron, supuestamente, cuatro integrantes de la banda. Dos días después se unió otro asalto en la calle de Clara del Rey (Chamartín). Y al día siguiente, otro en un chalé de la calle de Alfonso XIII. El siguiente hecho delictivo tardó 14 días y se produjo en la calle del Puerto de Porzuna (Villa de Vallecas), al que continuaron otros en la calle de Almanzora (Aravaca, el 5 de febrero) y en Cardenal Cisneros (Chamberí, el 16 del mismo mes). “En algunos lugares se quedaron más tiempo porque había alcohol y decidieron montarse su particular juerga. A veces incluso iban en taxi para no levantar sospechas”, añaden los mandos policiales. En alguna ocasión abusaron sexualmente de alguna de sus víctimas.

El último fue el que propició su detención. Los agentes de Policía Judicial estaban tras el grupo y vieron que el pasado 17 de febrero una parte de ellos entraba en un local de alterne de la calle de Baltasar (Hortaleza). Pensaron que iban a hacer un reconocimiento del establecimiento para regresar más adelante. Pero al poco salieron cargados con ordenadores y otros objetos de valor, lo que precipitó su detención y la desarticulación de ambos grupos.

La policía detuvo in fraganti a parte del grupo cuando salía de asaltar un local de Hortaleza

Los policías hicieron cinco registros en el barrio de Prosperidad y en Chamberí en los domicilios de los implicados y recuperaron parte del material robado, además de tres pistolas del calibre 9 milímetros, 1,5 kilos de marihuana, guantes y pasamontañas para no ser reconocidos. Había numerosas joyas, gafas de sol y varios ordenadores portátiles. La policía ya ha devuelto sus pertenencias al medio centenar de mujeres que han sido víctimas de los robos. “Eso sí, hay pertenencias de hombre, como relojes o joyas, que no han llamado ni para recuperarlos”, concluyen fuentes de la investigación.

Los acusados están acusados de robos con violencia e intimidación en interior de viviendas, asociación ilícita, tenencia ilícita de armas y detención ilegal. “Eran muy peligrosos, portaban armas de fuego y blancas y no dudaban de usar gran violencia e intimidación, además de una fuerza desmesurada”, concluyen los responsables policiales. Los menores ya han ingresado en un centro de reforma, dependiente de la Comunidad de Madrid. Todas las víctimas les han reconocido por foto sin ningún género de dudas.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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