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El Gobierno evita dar su apoyo al desarrollo del parque de Las Aletas

El silencio del Ejecutivo central deja en el aire un presupuesto de 70 millones

Loaiza y Menacho, el pasado mayo en el Parlamento andaluz.
Loaiza y Menacho, el pasado mayo en el Parlamento andaluz.PÉREZ CABO

¿Se puede salvar Las Aletas? El principal proyecto industrial de la bahía de Cádiz, suelo de 300 hectáreas para instalar un parque empresarial y logístico en Puerto Real, se tambalea. Sin el decidido apoyo que le brindaba el Gobierno socialista y con un hipotético cambio político en la Junta, la idea de convertir una marisma desecada en el motor económico de esta comarca tiene menos posibilidades. El Gobierno de Mariano Rajoy ni siquiera ha nombrado todavía a sus representantes estatales en el consorcio que dirige este proyecto. Es una de las únicas inversiones que tiene consignado presupuesto de varias Administraciones: 70 millones de euros.

La Junta de Andalucía reunió ayer a empresarios, sindicatos y Ayuntamiento de Puerto Real (PA). Lo hizo para que, entre todos, se pudiera lanzar al Gobierno central un mensaje de apoyo unánime a este proyecto. El consejero de Gobernación y Justicia y vicepresidente del consorcio Las Aletas, Francisco Menacho, invitó al presidente de la Diputación y líder provincial del PP, José Loaiza. Pero ni siquiera le atendió. “No participo en una cita claramente electoralista. Es una deslealtad romper el consenso de Las Aletas”, se justificó. Esa unidad la había roto ya el secretario general del PP andaluz, Antonio Sanz, que arremetió recientemente contra la idea, que atribuyó al PSOE, y ya adelantó un posible descarte del Gobierno.

La idea surgió bajo mandato socialista. El Consejo de Ministros del Gobierno de Zapatero aprobó en 2007 un acuerdo por el que se aceptaba que este parque industrial ocupara suelo de dominio público marítimo terrestre bajo la justificación de que no había otro sitio, por sus dimensiones y ubicación, para poder desarrollar un proyecto de creación de empleo como el que se pretendía: 527 hectáreas para crear 30.000 empleos.

El Tribunal Supremo fue, en 2009, el primero en frenar esa ilusión al atender una denuncia de los ecologistas y considerar que el proyecto no estaba justificado. Pero ni Gobierno central ni Junta se echaron atrás. Resolvieron elaborar un nuevo proyecto, más reducido. Ya se había aprobado un informe de sostenibilidad, pendiente de revisar alegaciones.

Y en esas alegaciones han venido más problemas. Porque un informe de la Dirección General de Costas, conocido la pasada semana, desaconseja el proyecto bajo la misma premisa que el Supremo: que el proyecto no está justificado. El informe está firmado en enero por un técnico del ministerio y ningún partido se atribuye la paternidad. El PSOE dice que se elaboró en pleno traspaso de poderes y transición de cargos, mientras que el PP sostiene que el profesional encargado del mismo fue elegido durante el Gobierno de Zapatero.

El informe de Costas ha llegado en plena indefinición del PP sobre el proyecto. El Gobierno ha dejado pasar cuatro meses y ni siquiera ha nombrado a los responsables estatales del Consorcio Las Aletas. Ayer, varios de sus técnicos acudieron a Madrid para reunirse con responsables del Gobierno y entregarles documentación. Hasta ahora, no había habido contacto alguno con el Ejecutivo de Rajoy. Ni siquiera sabían de qué ministerio iban a depender. Todo apunta a que seguirán bajo la supervisión del de Hacienda, que dirige Cristóbal Montoro.

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Empresarios y sindicatos, que no quieren entrar en disputas políticas, sí piden al Gobierno central que sea claro y cierre el organigrama para comenzar cuanto antes las obras. Los ecologistas claman al cielo y consideran que desoír el informe de Costas roza la prevaricación y piden el abandono del proyecto.

El PP se mueve entre la crítica, el silencio o una mezcla de ambas cosas, como su presidente provincial, José Loaiza, que siempre que habla de Las Aletas recuerda escándalos como las ayudas a la reindustrialización que nada tienen que ver con este proyecto.

La Junta apura el cartucho de Las Aletas para ponerla de ejemplo de inversión que desaparecerá con un Gobierno del PP. La alcaldesa de Puerto Real, Maribel Peinado, del PA, ya se cura en salud y recuerda que si Las Aletas no sale adelante todo ese suelo debería revertir en el Ayuntamiento. Municipios como Jerez, Rota y El Puerto, todos gobernados por el PP, presumen ahora de ofrecer suelos industriales sin tantas complicaciones en la misma bahía de Cádiz.

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