Los ‘felos’ de Maceda vuelven a recordar quien manda en el Entroido
Más allá de Laza y Verín, los peliqueiros se convierten en felos. Y por las comarcas del oriente ourensano, en concreto en Maceda (en la foto), salen cada año para demostrar quien manda en el Entroido. Ataviados con hermosas máscaras, chocas —cencerros— y un bastón, intimidan a propios y a extraños. La rebeldía se encuentran en sus orígenes: los antropólogos los sitúan en el Medievo, cuando los vecinos paseaban por las aldeas de tal guisa para satirizar al señor feudal de turno.
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