Ares anuncia para mayo el proyecto de ley del Instituto de la Memoria
El Gobierno buscará el consenso parlamentario para su puesta en marcha
El consejero de Interior, Rodolfo Ares, anunció ayer que el Gobierno prevé tener listo para dentro de tres meses el proyecto de ley que creará el Instituto de la Memoria y la Convivencia. Antes habrá consensuado su contenido y funciones, la definición de su estructura y también su modo de operar, con todos los grupos del Parlamento con los que le sea posible, y les cederá luego la iniciativa, de modo que el protagonismo sea colectivo. En ese afán, hasta la denominación definitiva está abierta aún: podría terminar llamándose Instituto de la Memoria y de los Derechos Humanos.
La disposición del Gobierno a quitarse de enmedio una vez realizado el trabajo, tanto el jurídico, como el político en la fragua de consensos, es un modo de conseguir una adhesión mayoritaria a ese proyecto, que, de otro modo, podría quizá naufragar, presa de los recelos hacia la rentabilización por el Ejecutivo.
Ares explicó ayer sus planes respecto al Centro de la Memoria y el citado instituto en la ponencia de víctimas del terrorismo y dijo que para mayo espera tener el texto articulado redactado y consensuado. De hecho, Ares, afirmó ayer al término de su comparecencia, que el proyecto tendría el respaldo “de la inmensa mayoría de los grupos” de la Cámara. No quiso precisar cuáles no se lo otorgan ni las razones que esgrimen. “Quiero hacer hincapié en lo que nos une, no en lo que nos separa”, argumentó tras su negativa a a dar detalles.
La política de memoria y convivencia del Ejecutivo tiene ya plasmación en proyectos iniciados, como el mapa de la memoria, o la presencia de las víctimas en los centros escolares. En cumplimiento de una obligación legal legal del Gobierno central, y en colaboración entre ambos, así como con las propias víctimas, existe también el compromiso de erigir un Memorial a estas y el de que se ubique en Euskadi. No hubo detalles nuevos, el sitio es todavía una incógnita que Ares no desveló.
El Instituto de la Memoria y la Convivencia, está llamado a coordinar todas las políticas y a tener en su seno representación del Gobierno, el Parlamento, las diputaciones y los ayuntamientos, a través de Eudel.
Ares ratificó también la celebración en el mismo mes de mayo de un Congreso sobre Memoria y Convivencia, con especialistas y experiencias de otros países y gestores de centros de memoria, así como participantes del mundo académico o cultural. También los parlamentarios tendrán su propio panel.
El consejero se esforzó en limar todo tipo de aristas tanto dentro de la reunión como en su comparecencia posterior, que terminó mostrando su agradecimiento, “a la inmensa mayoría” , dijo de nuevo, por el “esfuerzo, comprensión y ayuda”. La voluntad de la mayoría es que estas políticas las presidan “el diálogo y el máximo consenso posible”. En su afán conciliador, Ares no quiso siquiera valorar la ruptura que de nuevo se produjo hace una semana en la Cámara el votar una iniciativa que pedía la disolución de ESTA y también eludió sobre si espera que el PNV se muestre más conciliador en la iniciativa que impulse el Gobierno de Mariano Rajoy en el Congreso que en las que lidere en Euskadi el lehendakari, Patxi López.
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