“Me gustaría que la final viniera aquí, pero decide la federación”

La negativa del Real Madrid a albergar la final de la Copa del Reyha provocado la reacción (tibia) de Ayuntamiento y Comunidad, que preferirían que se jugara en la capital por sus beneficios económicos, y sobre todo de empresarios y hosteleros, que presionan a los políticos para conseguirlo. La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, se ha declarado "encantada" de que la final de la Copa el próximo mes de mayo se disputara en el Vicente Calderón, si finalmente no la alberga el Santiago Bernabéu.

El partido lo jugarán el Barcelona y el Athletic de Bilbao no se sabe ni cuándo ni dónde. La fecha depende de que el equipo catalán sea o no finalista también de la Liga de Campeones. Si es así, será el 25 de mayo. Si no, el 20. El lugar depende de Florentino Pérez, presidente del Madrid. Los dos finalistas quieren jugar en la capital. El estadio Santiago Bernabéu tiene un aforo enorme (85.000 localidades, solo por detrás del campo del Barcelona, con 99.000) para acoger al máximo número de seguidores. Y equidista de Bilbao y Barcelona. Pero el Madrid aduce razones prácticas para no ceder su estadio, una decisión que buena parte de su afición respalda por razones sentimentales.

El club afirma que, en cuanto acabe la Liga (el 13 de mayo), acometerá una profunda reforma del estadio para renovar casi una cuarta parte de sus asientos. Además, ese es el momento en el que abre una terraza de verano en una de las tribunas. Por último, en caso de ganar la Liga de Campeones, no podría celebrarlo al día siguiente en su estadio.

La que decide es la Federación Española de Fútbol. Su portavoz ha dicho: “No podemos imponer al Madrid que la sede de la final de la Copa sea el Bernabéu”. “Si no se puede jugar en Madrid, será en Mestalla”, añadió. El Valencia, dueño de ese campo, así lo ha pedido. Tampoco es que la ciudad esté mucho más lejos de Barcelona o de Bilbao, pero el estadio tiene solo 52.000 localidades. Allí perdió la final el año pasado el Barcelona ante el Madrid (1-0).

“Para nosotros no es tema deportivo sino político. Lógicamente, el presidente del Real Madrid está en su legítimo derecho, pero le pedimos que piense en los hosteleros de Madrid, le pedimos una reflexión en este sentido”. Juan José Blardony es director general de La Viña, la principal asociación regional de hosteleros, que agrupa a más de 3.000 empresarios. “El sector lo que quiere es que este evento se quede en la capital”, explica la asociación. Según sus cuentas, la final de Copa atraerá a 80.000 turistas, que se dejarán alrededor de 250 euros por cabeza en alojamiento, comida y compras. En total, 20 millones de euros. “Con el momento actual, pedimos que no se piense solo en lo deportivo”, añade Blardony.

Por eso, La Viña ha enviado sendas cartas a la presidenta regional, Esperanza Aguirre; a la alcaldesa de la capital, Ana Botella; y al presidente de la patronal madrileña, Arturo Fernández. En ellas pide su mediación ante la federación y “los clubes madrileños”. El estadio del Atlético de Madrid tampoco serviría de mucho, puesto que tiene más o menos el mismo aforo que Mestalla.

¿Qué dice Arturo Fernández? “Los empresarios estaremos encantados indudablemente de que se juegue en el Bernabéu, pero depende de la Junta del Madrid. Estamos muy a favor porque traería riqueza a la ciudad, a hoteles, restaurantes, tiendas y comercios. Los vascos se dejan mucho dinero en las calles. Esperemos que el Madrid pueda cambiar de opinión y deje jugar aquí la final. Voy a llamar a Florentino Pérez, voy a provocarle, a ver si se ablanda”.

¿Qué dice la Comunidad? “Me preguntan si quiero la final de la Copa en Madrid. Si es así, bienvenida sea, pero tienen que decidir federación y clubes”, aseguró ayer su vicepresidente y portavoz, Ignacio González, en su recién estrenada cuenta de Twitter.

¿Qué dice Ana Botella? “Me gustaría que viniera aquí porque podría ser bueno, pero hay que saber que quien decide es la federación. (…) Siempre nos encontramos muy satisfechos de que a Madrid vengan todo tipo de acontecimientos”.

¿Qué dicen los comerciantes de la zona del Bernabéu? Ángel, de la cafetería P-6, asegura: “Nos vendría de lujo. Y problemas de seguridad no habría, aquí ya han jugado el Madrid y el Barcelona y no ha pasado nada”. María Jesús, de un estanco cercano, explica que abren siempre en día de partido, aunque sea domingo, y el negocio es incluso mejor que entre semana. José, del bar La vienesa, dice: “Si se juega, abrimos. Si no, vemos el partido. Pero las obras podrían empezar más tarde”.

¿Qué dice la policía? No le hace demasiada ilusión, porque debería mantener bajo vigilancia continua a las dos hinchadas (desde su llegada a la capital hasta su marcha), informa F. J. Barroso. Y si ganara el Barcelona, tendría que montar un dispositivo especial de seguridad en la plaza de la Cibeles y aledaños. “Estamos convencidos de que querrían celebrarlo en ese lugar mítico para los madridistas; tendríamos que tener a muchos agentes en la calle y no se puede siempre”, relatan mandos policiales.