Cospedal defiende que la reforma laboral ayudará a que gane Arenas

Lejos de considerar que la respuesta adversa que ha tenido la reforma laboral por parte de los sindicatos y una extensa capa social puede perjudicar a Javier Arenas en las elecciones andaluzas, la número dos del PP nacional y presidenta de Castilla-La Mancha, Dolores de Cospedal, dijo ayer que supone una “buena baza” para que el 25 de marzo próximo el candidato de su partido se haga con la presidencia de la Junta. Cospedal explicó que Andalucía, con más de un millón de parados, tiene la oportunidad de ver en acción a un Gobierno “valiente” que “va a hacer lo que tiene que hacer”. También dijo que Mariano Rajoy está cumpliendo “con creces” el compromiso electoral.

 Arenas no llegó a tanto, pero confió en que el diálogo social restañe las grietas actuales y valoró el hecho de que la reforma laboral vaya a tramitarse como proyecto de ley en el Congreso de los Diputados: “Esto dará pie a que se estudien todas las propuestas”. Tras la reunión del Consejo de Dirección del Congreso de los Diputados celebrada en Carmona (Sevilla), en la que también participó el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, el líder del PP andaluz insistió en que la reforma supone “una apuesta por el empleo estable” y que además, está hecha pensando especialmente en el desempleo juvenil y femenino. “Lo único que no se puede hacer en materia laboral con cinco millones de parados en España y 1, 2 millones en Andalucía es no hacer nada”, dijo y recordó que 1997, siendo ministro de Trabajo, se puso encima de la mesa un contrato firmado por sindicatos y empresarios con 33 días por año trabajado, “del que se hicieron millones de contratos de esa naturaleza”.

Muy beligerante se mostró, sin embargo, el consejero de Empleo, Manuel Recio, para quien el “PP, más que parecer el partido de los trabajadores, parece el de los empresarios” porque ha dado muchas facilidades a este colectivo mientras que los trabajadores se han quedado “insatisfechos”. El consejero auguró que “lo peor” está por llegar y será durante la tramitación del decreto ley de la reforma laboral, “justo después de elecciones andaluzas” del 25 de marzo porque, según el consejero, ese es el plazo que tiene establecido el Gobierno de Mariano Rajoy para tomar medidas “duras”. Criticó la ausencia de diálogo social en la reforma laboral y recordó que destacados miembros del Gobierno del PP la consideraban negativa y preveían huelgas generales.

El coordinador regional de IU y candidato, Diego Valderas, dijo, por su parte, que la reforma es “el primer patinazo” de la ministra de Empleo, Fátima Báñez, quien, en su opinión, “no piensa en el empleo, sino que piensa más en el despido”. Según Valderas, la reforma laboral ha sido planteada para que se dé “una vuelta de tuerca más a los derechos laborales y un recorte más en las políticas de carácter social”. Declaró que esta reforma necesita de “una fuerte movilización” y de un rechazo del conjunto de la sociedad, porque “no conduce a ninguna parte y no lleva a nada”.

En este sentido, el parlamentario de IU por Cádiz Ignacio García, dijo que Arenas se convierte en “el brazo político de la Patronal, de los mercados y de la banca, que son los que han ocasionado la crisis”. Además, García consideró que se está dando “cobertura legal” a los ERE en los ayuntamientos, y citó los casos de en Jerez, Los Barrios o La Línea, donde “crearán más parados porque van a cargarse el sector público”.

Los sindicatos fueron los más duros. El líder de CC OO, Francisco Carbonero, predijo un “estallido social” de impredecibles consecuencias, ya que el texto aprobado va más allá, incluso, del “paternalismo de la dictadura de Franco”. El secretario UGT, Manuel Pastrana, dijo que la reforma laboral es “la de mayor coste social para el mayor número de personas” en los últimos 40 años.