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GREEN CAPITAL

Vitoria estrena su Capitalidad Verde con el afán de ser un modelo europeo

La Reina inaugura ante cerca de 300 invitados los actos de la Green Capital

Vitoria-Gasteiz -
La Reina saluda al dantzari que le ofreció un aurresku de honor en presencia del lehendakari y otras autoridades.
La Reina saluda al dantzari que le ofreció un aurresku de honor en presencia del lehendakari y otras autoridades.L. RICO

Vitoria aspira a convertirse en el modelo que sigan las ciudades de tamaño medio de Europa en materia de sostenibilidad medioambiental, un espejo en el que mirarse para afrontar un reto ineludible. Tal idea estuvo muy presente durante toda la jornada de ayer, en la que la capital alavesa pasó a ser oficialmente Green Capital europea de 2012.

La Reina, que encabeza el comité de honor de la Green Capital, presidió la inauguración institucional ante unos 300 invitados en el antiguo Depósito de Aguas, rodeada por imágenes que transportaron el anillo verde que abraza la ciudad al corazón de su almendra medieval. En el acto, que abre todo un año de congresos, exposiciones y citas de diverso tipo, participaron los principales dirigentes vascos y personalidades españolas y europeas. Todos ellos ensalzaron el potencial de Vitoria como un ejemplo a seguir.

La ciudad simboliza su título en una escultura de 15 toneladas de musgo

El director general de Medio Ambiente de la Unión Europea, Karl Falkenberg, señaló que con este reconocimiento la capital alavesa puede convertirse en “un faro para otras muchas ciudades” europeas. El ministro del ramo, Miguel Arias Cañete, ensalzó su capacidad para equilibrar el desarrollo industrial y la sostenibilidad medioambiental y apuntó que la ciudad será una “embajadora excepcional” de un “modelo urbano sostenible”. El alcalde de Vitoria, Javier Maroto, apostó por que “lidere la revolución medioambiental”. Y el lehendakari, Patxi López, vio en la Green Capital una oportunidad para mostrar las “virtudes” de Euskadi ahora que la comunidad ha sido “liberada de la pesada losa del terrorismo”. Mientras, el diputado general alavés, Javier de Andrés, alababa el respeto a la biodiversidad que se ha logrado.

Si a nivel institucional todo eran buenas palabras, a pie de calle, un poco de autocrítica típicamente vitoriana: “Esto de la capitalidad es una buena idea, pero no sé si todo el mundo está concienciado”, apuntaba Pedro Moraza, uno de los ciudadanos invitados al evento. Y es que, junto a empresarios, parlamentarios, responsables institucionales y políticos, un grupo de una docena de vecinos se sumó al acto tras haber ganado un concurso organizado por el consistorio. Otra de las ganadoras, Dorota Bilinska, una joven polaca de la ciudad de Wroclav, capital cultural de 2016 junto a San Sebastián, aseguró, en cambio, después de tres meses viviendo en Vitoria como profesora en una academia de idiomas, que “es una buena idea dar el título a esta ciudad, que es green de verdad” .

Todo fue verde, desde las corbatas de muchos de los asistentes hasta la iluminación, pasando por las trufas de chocolate que se ofrecieron en el austero aperitivo —junto a dulces, vino ecológico, agua y frutos secos—.

Para los ciudadanos, que al margen del gran despliegue de seguridad de ayer ante la presencia de doña Sofía no han visto su vida alterada por el título, queda otro recordatorio de la Green Capital: una gran estructura de musgo con el nombre de la ciudad que se estrenó ayer en la Virgen Blanca, 15 toneladas de musgo de la especie Sphagnum magellanicum, que tiene riego interior y un sistema antiheladas. De entrada, una prueba de fuego: las bajas temperaturas de anoche.

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