Entre bases anda el juego

El Real Madrid y el Gescrap Bizkaia culmina hoy una intensa semana de enfrentamiento continuo en la Euroliga y la Liga ACB. Es la tercera vez que juegan entre sí. De momento, cada uno de los conjuntos ha encontrado la manera de someter al otro, aunque los de Pablo Laso hayan logrado un basket average en la primera visita al Palacio de la Comunidad de Madrid difícil de superar (+16). La clave del partido de hoy (20.30, ETB-1) está en los bases de ambos equipos. La semana pasada fue Sergio Rodríguez el encargado de doblegar la voluntad bilbaína al marcar el ritmo y anotar 20 puntos. El pasado domingo fue Aaron Jackson quien, bien coordinado con  D'or Fischer, tomó las riendas del equipo con aquel triple genial. El tándem anotó 40 puntos entre los dos, cuando en el último partido solo habían encestado ocho. 

Asimismo, el Bizkaia demostró que solo tropieza una vez en la misma piedra y endureció su línea defensiva, amén de amarrar bien a Sergio Rodríguez y a Llul, su temible escudero. Cinco triunfos seguidos en la competición liguera le han devuelto al equipo de Fotis Katsikaris un importante impulso anímico ante un choque clave en el Top 16 de la Euroliga en Bilbao.

El triunfo liguero ante el Real Madrid fue, además, el cuarto a domicilio en la Liga, competición en la que ha encadenado éxitos consecutivos en Zaragoza, Valladolid, Santiago y Madrid. Curiosamente, esas han sido sus primeras victorias fuera de casa en la Liga en lo que va curso.

Una quinta victoria en el Bilbao Arena ante el Lucentum Alicante se ha sumado a una racha que ha colocado al conjunto bilbaíno en posiciones que al final de temporada le darían una plaza en la pelea por el título, si bien aún debe mejorar su posición, ahora octavo, para asegurarse jugar una competición europea, su gran objetivo de la temporada.

"Los tragos hay que pasarlos rápido, no puedes pensar en el partido de ayer porque hay otro pocos días después", dice Laso.

Pero, tanto como la mejora en la tabla, el Bizkaia valora esa buena racha como una inyección de ánimo ante un encuentro, el de mañana frente al Madrid, que se perfila como decisivo para decidir qué equipo del Grupo F de la Euroliga acompañará al hasta ahora intratable Montepaschi Siena en los cruces de cuartos de final.

Será la tercera entrega en una semana de un enfrentamiento Bilbao-Madrid que empieza a convertirse en tradición en el baloncesto español tras la semifinal liguera en la que el año pasado el conjunto vasco dejó al blanco fuera de la final contra el Barça. Los dos encuentros anteriores entre el Gescrap Bizkaia y el Real Madrid, ambos en el Palacio de la Comunidad de Madrid, reflejan un empate a uno tanto en los marcadores como en las sensaciones que emitieron ambos equipos.

Por su parte, el entrenador del Real Madrid de baloncesto, Pablo Laso, tiene claro que el equipo debe pasar página rápido a la derrota del domingo ante el Gescrap Bizkaia (90-93) y que ya no existe mucho margen de error de cara a la clasificación para cuartos.

"Los tragos hay que pasarlos rápido, no puedes pensar en el partido de ayer porque hay otro pocos días después. Igual cuando ganamos, tampoco los disfruto mucho. La obligación es ver las cosas que hemos hecho mal e intentar pensar que llega otro partido que seguro va a ser igual de complicado".

Y es que, tras dos partidos "diferentes, pero con muchas cosas parecidas" ante el mismo rival cree que ahora el pensamiento es "corregir pequeños detalles de cosas" de cara a mañana. "Anímicamente creo que somos un equipo que sabe recuperarse de las derrotas. Lo ha demostrado durante el año, no sólo debemos pensar en lo que hicimos mal, también mantener las que hicimos bien y estar preparados para hacer un buen partido", señala.

En el domingo, la clave de la victoria para Laso fue el "mucho acierto" de los hombres de Fotis Katsikaris, con "cuatro triples en los últimos minutos que fueron definitivos", sobre todo uno de Jackson, que generó cierta polémica que ya está más que olvidada. "El barullo final no tiene mayor importancia, son momentos de tensión y los jugadores cuando se enfrían saben lo que ha pasado y el miércoles se les habrá pasado", advirtió.

Así, ya no quiere mirar atrás y sólo pensar en el duelo de mañana, donde podría dejar casi sentenciado el pase. "Sienta mal perder todos los días, pero lo de ayer ya no tiene arreglo y ahora hay que pensar en el miércoles porque es una competición mucho más corta y la victoria prácticamente nos clasificaría".