Pachi Vázquez desoye las críticas y tiende puentes con sus opositores

Pachi Vázquez definió ayer con claridad su estrategia para el 12 congreso del PSdeG, que se celebrará en Santiago el 10 y el 11 de marzo. Frente a los reproches de sus opositores, calma y llamadas a la unidad. El líder de los socialistas gallegos, hasta ahora único candidato para el cónclave gallego, trata de transmitir la sensación de que la derrota de Feijóo está al alcance de la mano, y que una oportunidad así no debe ser desaprovechada por enredos orgánicos. Otra cosa es que los críticos le vayan a hacer caso: la operación para buscar un candidato alternativo sigue en marcha, pero encontrar a un aspirante que aglutine la amalgama de grupos que pretenden el relevo no será ni mucho menos una tarea fácil.

A los críticos se les han ido cayendo uno detrás de otro los posibles contrincantes de Pachi Vázquez. Primero fue el exvicesecretario general José Blanco, implicado en la Operación Campeón. Después, el exministro Francisco Caamaño, autodescartado tras perder en el congreso federal de Sevilla Carme Chacón, cuya candidatura contribuyó a impulsar. Los últimos en apartarse de la carrera por la secretaría general han sido el alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, que el lunes declaró su voluntad de dedicarse en exclusiva a su cargo de regidor municipal, y el presidente de la Diputación de Lugo, José Ramón Gómez Besteiro. También señalado como posible sucesor, Besteiro consideró ayer “un poco prematura” la posibilidad de presentarse. El futuro de Besteiro y de Caamaño pasa por las secretarías provinciales, que se renovarán tras el congreso gallego.

La dirección de las operaciones contra Pachi Vázquez recae ahora tácitamente en Abel Caballero, gran vencedor de la delegación gallega en el cónclave federal y cada vez más enemistado con el secretario general del PSdeG. En la larga madrugada del domingo, en la que Alfredo Pérez Rubalcaba conformó la nueva dirección del partido, su insistencia en encontrar sitio para la concejal viguesa y diputada Carmela Silva en la ejecutiva estuvo a punto de dejar a Pachi Vázquez fuera del equipo del nuevo secretario general del PSOE. Eran casi las ocho de la mañana cuando Rubalcaba encontró finalmente acomodo para Silva y Vázquez, pero en el entorno del líder del PSdeG se interpretó la maniobra de Caballero como un ataque directo.

El líder del PSdeG ofrece “poner a cero” el contador de las desavenencias

Ayer, sin embargo, Pachi Vázquez pasó página. “Ninguna pugna con ningún alcalde”, respondió cuando se le preguntó por el enfrentamiento. Otro tanto ocurrió cuando se le requirió su opinión sobre los llamamientos al relevo en el partido realizados el lunes por dos diputados, Beatriz Sestayo e Ismael Rego. “Desde ya, todas mis energías estarán encaminadas a buscar acuerdos de integración, para lograr un partido fuerte y unido. El desafío no está ahora dentro del partido, está fuera”, replicó.

Otra frase resume los puentes que Vázquez se esfuerza en tender con los críticos. “En Galicia, el contador está a cero”, afirmó en respuesta a un eventual esfuerzo de integración en su candidatura de sus opositores. Pero esa integración no tocará hasta después de que el congreso elija secretario general, en el momento en el que el líder que decidan los casi 500 delegados socialistas elabore y someta a votación la nueva ejecutiva. Antes de llegar a ese momento, lo más inmediato es la celebración de las asambleas locales que designarán a los representas en el cónclave nacional, que se celebrarán entre el 11 y el 19 de febrero. La de Vigo será el día 16, y no será hasta después de esa fecha cuando Abel Caballero decida si promueve una alternativa a Vázquez.

Las asambleas servirán para testar las posibilidades de los críticos, por lo que lo más probable es que no solo Caballero, sino el resto de los sectores que cuestionan a Vázquez, esperarán a la semana próxima antes de decidirse a lanzar una candidatura alternativa. A diferencia del congreso federal, la elección de delegados será directa desde las asambleas locales, sin congresillos provinciales. Las listas que se presenten en cada agrupación necesitarán un 20% de apoyos para lograr representación.