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Éxtasis o milagro

El Athletic sueña con la final de la Copa frente a un Mirandés que da sorpresas

¿Y si gana el Mirandés? En Bilbao, la pregunta es ofensiva, teniendo en cuenta que los aficionados rojiblancos comenzaron a reservar hoteles en Madrid para la final antes de la semifinal, presuponiendo no solo una plaza en el acontecimiento, sino la sede, aún por determinar. En Miranda de Ebro, la fe es algo más que ciega. Los datos convierten la sorpresa en una posibilidad real.

Álvaro Corral no podrá jugar, sancionado por acumulación de amonestaciones

El Mirandés ya sabe lo que es ganar en campos de Primera y aturdir a rivales de postín en su propia casa. No le asusta, aunque sus futbolistas reconocieran que el Athletic les sometió en la ida (1-2) a un ritmo infernal en el que era difícil ver el balón. Pero, aun así, el equipo de Carlos Pouso logró encajonar al de Bielsa en la segunda mitad y hacerle un gol que fue como una transfusión de moral. El gol que le da la vida hoy (22.00, Telecinco) para el choque de San Mamés.

Bielsa repite el equipo que ganó en Anduva

Sin confianzas. Marcelo Bielsa se rodea de su equipo de siempre, del que ganó en Anduva por ejemplo, para asegurarse esta noche, en San Mamés, su primera final de Copa con el Athletic en el año de su llegada a este club. Y es que el técnico argentino encara la vuelta de las semifinales de Copa frente al Mirandés con total “respeto al rival” y sin sentir favorito porque, como dijo ayer en Lezama donde los rojiblancos entrenaron, “imaginar que sucederá lo mejor no es conveniente”.

En su encuentro con los medios informativos, Bielsa recordó cómo el fútbol “está plagado de ejemplos en los que no siempre sucede lo que se espera. Haremos lo imposible para las cosas se vuelquen a nuestro favor, pero de ningún modo predeterminar que es lo que va a pasar por respeto al rival, al juego y a la experiencia que indica que los partidos hay que jugarlos”, añadió.

En la última sesión previa al partido de esta noche que dirigirá el navarro Undiano Mallenco, el técnico trabajó durante algo más de una hora con el clásico grupo de habituales elegidos que forman Iraizoz; Iraola, Javi Martínez, Amorebieta, Aurtenetxe; Iturraspe, Herrera, De Marcos; Susaeta, Llorente y Muniain.

El Mirandés, por su parte, llega a Bilbao con la ilusión casi intacta después de que el tanto de Lanbarri le diese vida para así repetir una gesta similar a la de Villarreal (0-2). Pouso sabe que hoy sí afronta el partido jamás soñado en su carrera: ante el Athletic, en San Mamés y por un puesto en la final de Copa.

¿Y si gana el Mirandés? No se piensa eso en Bilbao, donde se han agotado las entradas y la búsqueda del amigo o del carné de socio (transferible) tiene más que ver con la vivencia del presunto apoteosis del final, sobre el que ha alertado el club bilbaíno “por las posibilidades de sanción que acarrearía una invasión del campo”.

La sensación previa no es la que se vivió (salvo en la ausencia de entradas) en la semifinal de 2009 ante el Sevilla, cuando el público despidió al equipo del hotel de concentración como si fuera a salvaguardar la existencia del club, sus esencias, su futuro. Una nube de aficionados que despedía al autobús del hotel a San Mamés (un kilómetro) como si el tiempo hubiera retrocedido muchas décadas y partieran hacia tierra extraña.

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El Mirandés no ha generado la misma expectativa porque ni su entidad (acreditada en batallas de cinco estrellas) ni el resultado apelan a la épica. Aun así, el Athletic ha anunciado su sede de descanso, un hotel cercano al campo, para animar a una concentración previa que resalte la luminosidad de una situación histórica, la final con la que siempre se sueña en Bilbao.

“No vamos de fiesta a Bilbao”, dijo el vizcaíno Pouso, el técnico del Mirandés, al término del partido de ida en Anduva. Nadie dijo miedo en Miranda y nadie lo supone en Bilbao. El Athletic, que barrió al Mirandés en la primera mitad, fue acosado hasta el gol por el equipo burgalés, indesmayable. Muchos mirandeses sin entrada acompañarán en su dolor a un futbolista del equipo rojinegro, Álvaro Corral, sancionado por acumulación de amonestaciones. San Mamés solo le enseñará el palco.

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