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Maroto retira su proyecto de presupuestos ante la caída de ingresos de la Diputación

La oposición critica la “incapacidad” del alcalde para tejer acuerdos

Vitoria pasará el año de su capitalidad europea con sus cuentas cimentadas en decretos de Alcaldía. Su regidor, el popular Javier Maroto, anunció ayer en una rueda de prensa que suspende la tramitación del proyecto de presupuestos municipales para este ejercicio, lo que obligará a prorrogar los elaborados por el anterior equipo de gobierno, el del socialista Patxi Lazcoz. Estas cuentas serán moldeadas con los decretos que permitirán a Maroto adecuarlos a sus prioridades.

El alcalde explicó su decisión de retirar el proyecto, que sumaba cerca de 426 millones de euros, ante la previsión de caída de ingresos que la Diputación ha trasladado al consistorio. El ente foral no dio explicaciones sobre cuáles son sus previsiones, pero el grupo del PNV en las Juntas Generales exigió al diputado general, Javier de Andrés, que las haga públicas para mostrar la situación económica real, pues, de ser ciertas las aseveraciones del alcalde, “debe ser extremadamente grave”.

Javier Maroto.
Javier Maroto.

Maroto aseguró que las estimaciones iniciales de ingresos —Vitoria ya apuntaba en enero a una caída del 14% en los ingresos que recibe del ente foral—, podrían verse “gravemente afectadas” dada la información que la Diputación remitió ayer a los municipios.

El concejal vitoriano de Bildu Antxon Belakortu rebatió el argumento del alcalde, que insistió en atribuir la prórroga a la rebaja del Fondo de Financiación de Entidades Locales (Fofel). Belakortu señaló que la reducción de las cuantías para los Ayuntamientos “ya se conocía, no es una noticia nueva”, por lo que el equipo de Maroto no se habría encontrado con una previsión novedosa para el viraje anunciado ayer.

Toda la oposición censuró con dureza la decisión de Maroto, incidiendo en la falta de apoyos que estaba cosechando para confeccionar un proyecto al que se enfrentaba con una minoría en el consistorio. “Cacicada”, según Bildu; “fracaso político” de Maroto con “graves consecuencias para la ciudad”, según los socialistas e “incapacidad para tejer un acuerdo”, según el PNV , con la consecuencia de una gestión “a golpe de decreto”.

En su comparecencia ante los medios, Maroto señaló su intención de alcanzar el “más amplio posible” acuerdo con la oposición a la hora de modular las cuentas prorrogadas de 2011 a las necesidades y las prioridades del presente ejercicio. Pero la realidad es que esta fórmula le da vía libre para poder sortear a la oposición. Las modificaciones estarán listas a finales de este mismo mes.

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